Buenas, soy Emilio Calatayud. El otro día iba en el ‘Falcón’, mi motillo, y me dio un golpecillo de calor. La temperatura era de más de 40 grados y me quedé como traspuesto. Tuve que tumbarme para recuperar el equilibrio. Mientras me volvía el ‘sentío’, me acordé de esos héroes anónimos que son los barrenderos, los albañiles, los agricultores… Yo salí diez minutos para hacer un ‘madao’ y me mareé y ellos se pasan horas al sol. Son unos ‘makinas’.