Buenas, soy Emilio Calatayud. Estábamos los españoles tan felices con nuestras romerías, nuestras ferias, nuestras siestas y nuestros calores, y, de repente, se acaba agosto. No, no me he confundido. Mañana, 17 de agosto, vuelven los periodistas y los políticos con sus cosas, se acabó la tranquilidad. Parecerá que estamos ya en septiembre.
Menos mal que nos quedan las niñas de la Selección.