Buenas, soy Emilio Calatayud. Todos hemos sido niños, adolescentes y jóvenes, y nadie (repito, nadie) puede presentar un expediente inmaculado. Vamos, que todos tenemos un pasado. Eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de educar a los hijos. Por eso es bueno decirle alguna vez a los niños «me recuerdas a mí cuando era gilipollas» que es una frase que leí una vez y se me quedó grabada porque encierra una gran verdad. Los chavales tienen que saber que tú también hiciste cosas mal cuando tenías su edad y por eso puedes corregirle.