Buenas, soy Emilio Calatayud. En un principio, y así debe ser, la madre pidió por las buenas a sus dos hijos que se fueran de la casa familiar. Demasiado esperó la mujer, porque uno de los ‘niños’ tenía 40 años y el otro 42, que se dice pronto. Los prendas se habían apalancado en el hogar materno, pero no hacían ‘na’. Ni ayudaban en las tareas domésticas ni contribuían con dinero, según leo en el diario ABC. Así que la mujer acudió a los tribunales para pedir que echaran a los dos vividores de su casa. Y la justicia le ha dado la razón a la madre. Los ‘niños’ se tienen que ira a la pu… ñetera calle.