Buenas, soy Emilio Calatayud. De los hijos se puede aprender mucho. A veces se nos olvida, pero es así. Un día te sueltan una gran reflexión y otra te enseñan cómo hacer que funcione el maldito ordenador (lo normal es reiniciar o mirar si está bien enchufado, ya os lo avanzo, ja, ja, ja). En resumen, si aprendéis algo de vuestros hijos, decídselo, es bueno para ellos y para vosotros.
No hace falta que lo diga, pero por si acaso: me refiero a aprender algo bueno, ja, ja, ja.