Buenas, soy Emilio Calatayud. Aunque hay personas que tienen la amabilidad de escuchar lo que digo y hay quien incluso está de acuerdo, no me creo infalible y sé que meto la pata. Como todos.
Siempre lo he admitido: no sé si he sido un buen padre, en casa de este herrero también ha habido cuchillo de palo. Como todos.
No hay que tomarse a nadie demasiado en serio. Sobre todo, a uno mismo.