Buenas, soy Emilio Calatayud. Las drogas, además de causar daños físicos y psicológicos a quienes las consumen, arruina las sociedades. En Granada, han proliferado en los últimos años los cultivos de marihuana caseros. Alrededor de esa actividad, han crecido las mafias que pagan miles de euros por cultivar o cuidar de las plantaciones. Los chavales ven que su vecino se está haciendo rico y dicen que para qué van a trabajar si pueden dedicarse a la ‘maría’. En Cádiz ha pasado lo mismo.  Es difícil ser hijo, se les pide que trabajen, pero a la vez ven que hay quien se está forrando cultivando marihuana en casa.