Buena a s, soy Emilio Calatayud. Tenerlo todo es imposible y aburrido. Por eso, empeñarse en que los hijos lo tengan todo es un error. Así no se transmiten valores como el esfuerzo ni los niños aprenden a convivir con la frustración… o siempre están frustrados porque nunca nada es suficiente. Un aviso: Si os gastáis hasta lo que tenéis en darle todo a los hijos, puede que luego tengáis que gastar el doble llevarlos al psicólogo. O que se lo tengan que gastar ellos.