Me gusta la playa en invierno y la montaña en verano; con calor, Sierra Nevada es una bendición, pero no nos dejan disfrutarla

Buenas, soy Emilio Calatayud. Me gusta la playa en invierno y la montaña en verano, como Dios manda. En Graná tenemos la suerte de tener las dos cosas.  Con estos calores, Sierra Nevada es una bendición. Cuando escribo esto, estamos a 24 grados, mientras que en la ciudad pasan de los 40 grados. Lo malo es que cada vez nos dejan menos tiempo para disfrutarla en verano. La temporada estival dura del 13 de julio al 25 de agosto, como si en junio o finales de agosto, e incluso septiembre, no hiciera caló en Graná. Y cada vez hay menos actividades. Resultado: negocios cerrados por todos lados, gente al paro… Es una pena. Somos muchos a los que nos gusta Sierra Nevada, un Parque Nacional como la copa de un pino, en verano, pero parece que las autoridades andaluzas están empeñadas en que no subamos.

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