Buenas, soy Emilio Calatayud. Estoy sentado en una plaza de mi barrio, el Albaicín de Graná, y los niños están dando la lata, como tiene que ser. Me atrevo a decir que es su deber y su derecho. Una plaza o una calle sin niños es deprimente. ¡Que vivan los niños que juegan en las calles y no están todo el día encerrados en casa con las pantallitas!
Si queréis suscribiros al blog de don Emilio lo podéis hacer en la dirección que va ahí abajo y sus comentarios os llegarán directamente.