Buenas, soy Emilio Calatayud. Siempre llevo monedillas en el bolsillo para los cantaores callejeros de mi barrio, el Albaicín de Graná. A los que desafinan, les doy la propina para ver si se van, ja, ja, ja. Y a los que afinan, para que se queden. Pero la verdad es que me gustan escucharlos. A los unos y los otros. Dan vidilla.
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Pues la verdad que si, los callejeros Dan alegría
Don Emilio es un chuche de pueblo y para el pueblo, cuanto deberían aprender de él muchos otros. Gracias Don Emilio por participar nos sus vivencias que son las nuestras y por sus sentencias tan ejemplarizantes para los jóvenes
Gracias a ti.