Buenas, soy Emilio Calatayud. Las calamidades y las catástrofes como la de Valencia nos recuerdan una realidad que nadie puede negar: podemos pasarnos sin la Champions o las estrellas del fútbol, pero no sin barrenderos, desatascadores de alcantarillas, fontaneros, albañiles, electricistas… ¡Cuántos profesionales de estos oficios se podrían contratar solo con lo que gana un delantero de campanillas! Hay que tenerlo en cuenta antes de tirar basura en las calles en lugar de en las papeleras o los contenedores… Estas personas merecen todo nuestro respeto.