Buenas, soy Emilio Calatayud. Veo en la tele que hay lugareños de Asturias que están hasta el gorro de los turistas amantes de lo rural porque se quejan de los ruidos de los pueblos, el canto del gallo o los cencerros de las vacas, y de los olores de los pueblos, caso del estiércol. Es flipante. Las gentes de la Asturias rural han planteado incluso que se haga una ley para proteger los ruidos y los olores de los pueblos. ¿Dónde hay que firmar? ¡Quedaos en la ciudad turistas tiquismiquis!
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