Escucho que una menor ha sido violada en una patera y se me cae el alma a los pies
Buenas, soy Emilo Calatayud. Escucho que una menor ha sido violada en la patera en la que venía a España y se me ha caído el alma a los pies.
Continuar leyendo →Autor: Emilio Calatayud
En el día de las personas con discapacidad, perdonad por todas las barreras que os seguimos poniendo
Buenas, soy Emilio Calatayud. Hoy es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha que aprovecho para mandar un abrazo a todos los discapacitados y a sus familias, de los que tanto he aprendido y sigo aprendiendo. Además, os pido perdón por todas las barreras que os seguimos poniendo. No aprendemos.
Continuar leyendo →El espíritu navideño no es tener el árbol de Navidad más alto, el espíritu navideño es intentar ser buena persona
Buenas, soy Emilio Calatayud. Sigo con el tema de la Navidad y los excesos consumistas. En mi humilde opinión, que puede ser criticada igual que mis sentencias pueden ser apeladas, el espíritu navideño no es tener el árbol de Navidad más alto e iluminado de España y parte del extranjero. El espíritu navideño es intentar…
Continuar leyendo →Me parece una chuminada la competición para ver qué ciudad pone más luces de Navidad, humildad, por Dios
Buenas, soy Emilio Calatayud. Aquí está de nuevo el aguafiestas, o sea, un servidor de ustedes-vosotros. Me parece una chuminada la competición para ver qué ciudad pone más luces de Navidad. Como en las comuniones o las graduaciones, se nos va la pinza también en esto. Mesura y humildad, por Dios.
Continuar leyendo →Un médico de un barrio humilde de Graná se despide uno por uno de todos sus pacientes al jubilarse
Buenas, soy Emilio Calatayud. Se llama Miguel Melguizo y, durante 35 años, ha sido médico de cabecera, de familia, como se dice ahora, en un centro de salud (el primero que existió en España) de un barrio humilde de Graná. Pues bien, Miguel se ha despedido uno por uno de todos sus pacientes cuando le…
Continuar leyendo →Me dice un vecino del Albaicín: «Don Emilio, ya nada me sorprende: padres que matan a sus hijos, hijos que matan a sus padres…»
Buenas, soy Emilio Calatayud. Camino por el Albaicín de Graná, mi barrio, y un parroquiano me para que conversemos un ratillo, una sana costumbre que practicamos aquí. Tras los saludos y tal, me suelta a bocajarro, «don Emilo, ya nada me sorprende: padres que matan a sus hijos, hijos que matan a sus padres… Es…
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