Una vez ordené a un choricillo que se presentase en el juzgado de inmediato y llegó en una moto robada
Buenas, soy Emilio Calatayud. Os cuento una anécdota que me acaba de venir a la cabeza y que ilustra que es posible cumplir la ley aunque sea delinquiendo. Una vez ordené a un choricillo que se presentase de inmediato en el juzgado si no quería que lo encerrase. Diez minutos después entraba por la…
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