Estaba pensando que esto de la Civilización… pues que no está mal; bueno hay cosas que… como el político ese que para pasar el rato se gastó en una noche 3.000 euros en copas, lo que gana una familia en tres meses, o los que roban y andan por ahí paseando tan tranquilos, pero como hay una cosa que se llama cárcel, pues supongo que todo es cuestión de esperar. Claro que si alegan que se lo gastaron para ayudar a chicas de alterne que estaban desesperadas, pues supongo que será una atenuante; pero a lo que iba, que esto de la chivilitatione está bien.

Ayer estaba viendo la tele, en concreto el documental 728.654 de ese animal doméstico que es el ñu, que vive exactamente dentro del televisor, y pensé: «vaya vida esa»; pero no solo la del ñu, sino la de todos los animales de la selva.

Ni uno, pero es que ni uno duerme de un tirón, ni uno. Todos abriendo y cerrando un ojo por si vienen a devorarlos, y claro, con esa tensión, no me extraña que vivan tan pocos años. Yo tengo que estar de esa guisa/guisande cuando sobo o durante la siesta y no duro ni unos meses; y así están todos los animales de la sabana al día siguiente, que no pueden con su alma, descangayados. Porque es salir el sol ¿y qué hacen? ¿qué crees tú que hacen cuando por la altiplanicie surgen los primero rayos? Pues, como no tienen Gadis ni Eroski… a ver que cazan para comer, y esto debe ser un marrón, pero un marrón…

¿Tú te imaginas levantarte y no tener ni café? ¿te imaginas levantarte, ponerte los zapatos y con un hambre que no veas a buscar algo por el monte para echarte a la boca? Si embargo, como estamos civilizados, pues oye, coges de bolsa y te vas a Mercadona, por ejemplo, o incluso si no tienes pelas a Cáritas; pero no andas por ahí a lo loco a ver si pillas un conejo o una liebre y en casa todos esperándote en pijama para comer… no. ¿Y por qué no haces eso? Pues porque estamos civilizados, pero ellos, los animales…

Sinceramente esto de la Civilización está muy pero que muy bien organizado. Hombre, también todo hay que decirlo, en la selva hay cosas buenas, pero que muy buenas. Por ejemplo, imagínate que eres león. Vale, pues eres león. Estás como estás, allí tumbado entre unos matorrales, y de repente viene otro y que se empeña que quiere ser el que domine el grupo.

Y entonces pues que se mosquea, que te quiere atacar, que dice que es el que manda, que es el más fuerte y que te vayas. Y… pues es bueno, porque yo soy león, viene otro, me dice eso, y si se hace cargo de todo el clan, la hipoteca, el recibo de la luz, el de gas y el seguro del coche… vamos, le doy un abrazo, lo animo a que se quede, que tome asiento y hasta le regalo mi almohada. Voy a discutir y llevarme un zarpazo… bo.

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LIBROS DE MANUEL GUISANDE

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