Me ha gustado mucho, en el Desayuno con Líderes que han puesto en marcha CajaGRANADA e IDEAL, escuchar a David Jiménez Blanco cuando decía que no podemos levantarnos por la mañana, ver que la Prima de Riesgo ha subido 10, 20 o 30 puntos, y echarnos ese peso a la espalda. ¡Cómo si pudiéramos hacer algo, nosotros, contra ella!
La saturación de información, de cifras y de datos puede llegar a aplastarnos. Hay que leer buenos artículos y análisis de fondo. Hay que leer libros de historia. Hay que parar, mirar, hablar con la gente. Hay que ver, analizar, decidir… ¡y ejecutar!
Me recordaba a una cosa que leía ayer: «Valls Taberner presumía de que su principal objetivo como presidente era ser prescindible… su tiempo lo dedicaba a conversar con colegas, directivos, clientes, accionistas e incluso, aprendices de periodista. Asistía a reuniones como la comisión ejecutiva o el consejo, pero su aspiración era no asistir. La clave de su acierto, según él, fue que cada vez dedicaba más días laborables a la contemplación estratégica alejado de Madrid.”
Me gusta la expresión: contemplación estratégica, fuera del ruido y la furia del día a día, que nos devoran las entrañas.
Y, sin embargo, la acción es necesaria. No se puede caer en la parálisis por el análisis, uno de los grandes males de lo que, hace unos días, llamábamos los Pasivos Tóxicos.
Hay que hacer cosas. Y, si no salen bien, hacer otras distintas. Prueba y error.
Pero no podemos quedarnos inermes, paralizados, estólidos y estupefactos; mirando.
Ser un voyeur, hoy y como están las cosas, es ser cómplices de la situación. Y, como señala David, de la crisis vamos a salir empujando desde abajo hacia arriba. Esto no es un mal momento coyuntural que, como un fenómeno metereológico, termina pasando y desvaneciéndose, sin más.
Esta crisis no se va a pasar si no luchamos contra ella. Cada uno tenemos que combatir la parte de la crisis que nos afecta. Y tenemos que estar preparados para vivir en el mundo de un futuro próximo que no se parecerá, ni por asomo, a ese pasado que ya hemos dejado atrás.
2014/2015 no serán como como 2004/2005.
Adaptación al cambio.
Y… ¡acción, acción, acción!
Jesús Lens