Jose, nuestro querido entrenador de baloncesto, una vez se inventó uno de esos gritos de guerra que nos gustaba soltar en los lugares y momentos más (in)apropiados:
– ¡¡¡ En defensa, no se descansa!!!
Hace unas semanas, os acordaréis, nos desayunábamos con una noticia que era un puro disparate: la Semana Negra de Gijón corría peligro. Escribíamos de ello, claro. Y encontramos una impresionante catarata de adhesiones, tanto de los propios amigos de la Semana como de otras personas que, sin haberla pisado, vivido o experimentado, sentían que aquello no podía ser.
A través de Facebook, llamadas de teléfono o mails; a través de la participación activa en foros y espacios virtuales de debate y discusión, un nutrido comando de intervención inmediata se movilizó en defensa de Semana Negra y de su concepción lúdica, alegre, exigente y desenfadada de la cultura.
Aún cuando se llegó al acuerdo de celebrar la edición de este año del Festival Cultural más populoso y visitado de Europa, los defensores de Semana Negra hemos seguido trabajando, codo con codo, en defensa del modelo. Del único modelo posible.
Bien sabemos que, una vez terminado el mes de julio y parafraseando el lema de “Juego de Tronos”, se acerca el invierno. Y que los ataques a Semana Negra seguirán, volverán y se recrudecerán.
Por eso, ahora que nos acercamos alegre y festivamente a la celebración de una nueva edición de nuestra querida, admirada, esperada y reverenciada Semana Negra, quiénes la queremos, la amamos y la sentimos nuestra, tal y como es, tenemos que recordarlo,
¡¡¡¡ En defensa, no se descansa!!!
Y si el Dios de la Muerte nos mira, la única respuesta posible es:
– Hoy no.
Semana Negra vive…
Jesús semanero convicto y confeso Lens
PD.- ¿Qué pateábamos hace un año, tal día como hoy? Un microdiáloco 😉