Tuiteaba esta mañana la siguiente máxima del literato español A.P. Valdés:
«Cuando bordeamos un abismo y la noche es tenebrosa, el jinete sabio suelta las riendas y se entrega al instinto del caballo»
Y algunos sabéis que estos días planteábamos, precisamente, lo que harías con algunas, con determinadas personas, si te las encontraras al borde del abismo y, en tu mano, estuviera salvarlas o dejarlas caer.
Hoy, El Roto, publica esta viñeta, en El País
¿Casualidad o el sueño de la crisis produje abismos?
Jesús abismado Lens