En parte, es cierto que por exhibicionismo, como decimos en este reportaje que hoy publica IDEAL.
Pero también por más razones.
En serio. A María, es verdad, se lo conté mucho mejor, en esta entrevista, cuando le decía que los Blogs son como ventanas: permites que, desde fuera, se vea algo de lo que hay dentro de tu casa. Pero, desde dentro, también sirven para mirar, observar, contemplar y pensar acerca lo que pasa por la calle.
Los Blogs son puntos de encuentro en los que, a partir de una imagen, un texto, una frase, un artículo, un cuento o un pensamiento; se vierten múltiples opiniones y se genera debate. O, al menos, eso es lo deseable.
Bloguear te permite respirar libremente, con inmediatez y desde cualquier lugar. Pero, ojo, que nadie piense que en las columnas del periódico somos más exigentes que en los Blogs. Ni mucho menos. Son formatos distintos, pero conceptos complementarios. Las entradas de los Blogs hay que currárselas para que tengan interés y seguimiento.
Y están los amigos. Las filias que se generan, la peña a la que conoces, los compañeros blogueros que haces, con los que luego te vas de birras, de las que surgen nuevos proyectos e ideas. Como los Liblogs o los Cuaversos.
Que duran lo que duran y luego se extinguen. O perduran.
Bloguear, además, te obliga a hacer cosas. Para luego contarlas. Porque un Blog te convierte en un Cuentacuentos. En un Inventahistorias.
Escribir un Blog hace que muchos de los acontecimientos cotidianos de la vida se conviertan en objeto de narración. Y, por tanto, de reflexión. Y de imaginación: ves una película, y la cuentas. No la película, sino lo que te ha parecido. O un libro que lees, un concierto al que vas o un rico arroz que te comes. Así, descubres cosas nuevas.
Tom Spanbauer señala, en su libro «El hombre que se enamoró de la luna» que «la vida es un sueño y que todo es una historia que nos contamos a nosotros mismos. Las cosas son sueños, sólo sueños, cuando no están delante de nuestros ojos… lo único que evita que el viento se nos lleve son nuestras historias. Ellas nos dan un nombre y nos colocan en un lugar.»
Y los Blogs son uno de los vehículos a través de los que hacernos un nombre, aunque sea un Nickname, para colocarnos en el lugar que el Ciberespacio nos tiene reservado.
Y nunca olvidemos una cosa también muy importante: ¡bloguear es divertido! Mucho. Créanme.
Jesús Lens, bloguero convencido.
PD.- Y tú, ¿por qué blogueas… o no blogueas? Y ya puestos… ¿qué te gusta, qué te atrae de esto de los Blogs?
Comentarios
11 respuestas a «¿POR QUÉ BLOGUEAMOS?»
Para mí bloguear es una parte más de mi trabajo, entendido como vocación, como sangre que corre por mis venas. Escribir, claro… y todos los formatos más que hay, desde el podcast hasta el vídeo… y ver luego cómo gracias a las redes sociales un pensamiento, unas palabras, una idea compartida o recomendada, tuya o que has aprehendido, va rulando por ahí…
Bloguear es, en fin, ese río que es la vida…
Aunque no llevo ningún blog, seguir los vuestros, básicamente, me sirven para opinar, pensar y por encima de todo, APRENDER, porque escuchar o leer ideas ajenas siempre es enriquecedor. Repito, siempre.
Porque no es fácil exponer lo que pensamos si no lo hacemos a través de un blog, que además respeta los «tempos» de cada uno, algo que no siempre ocurre en las atropelladas conversaciones. Y, por supuesto, porque nos gusta/necesitamos escribir. Ese es el núcleo.
Todos los que hemos sido blogueros nos identificamos totalmente con estas palabras. Qué razón tiene Tom Spanbauer.
Oye, me ha encantado este post.
Claro
Basicamente por no invadir mi espacio.
Y luego me ayuda a rellenar ciertos huecos cerebrales.
Desde CulismundiS Abrazos mil.
Y hoy no me imagino nada sin blogs…
Amén, hermano.
Bomarzo, yo tampoco me imagino ya la vida sin Blogs. Se aprende, se descubre, se dialoga, se discute… el ciberespacio es un universo riquísimo y abigarrado, repleto de oportunidades y poder participar en él… fantástico.
Barrera, leer que este Blog es uno de los referentes en Andalucía, escrito por un maestro como vos, no puede sino llenarme de orgullo y satisfacción, como diría Él.
Completamente de acuerdo con el artículo Jesús, yo empecé a bloguear por «envidia» (de la sana, se entiende) y ya no me imagino mi vida sin mi blog, es mi pequeña puerta trasera por la que a veces me escapo… para mí ha sido todo un descubrimiento que además me ha permitido desarrollar mi vena literaria… me encanta bloguear!
Besillos
Estoy de acuerdo, el blog enriquece a los que lo leen y a los que se devanan los sesos por porducirlo; te obliga a ser original, a no pegar rollos y la obligación de mantener la atención -no fácil del lector.
yo lo utilizo como desahogo!!! intento reflejar la utopía, la belleza, el diseño ,la música, etc ).. siendo totalmente un blog de minoría me lo paso pipa!!! cuando veo que he tenido un par de entrada me pongo hasta nervioso ( sinceramente) Yo tampoco creo que podría pasar sin el.
Colin, pero un desahogo muy exigente y a la vez excitante, como bien dices. Hay que currárselo, pero ¿y los buenos ratos que nos da? Es un remanso de paz… pero muy tempestuoso, esto de los Blogs jejeje