#12Alas12

Ya es mala pata, pero hoy no podré acudir a la manifestación en contra del aislamiento ferroviario de Granada, convocada por la Marea Amarilla y por Granada en Marcha. Lo de mala pata, en sentido literal: un esguince de tobillo provocado por un mal aterrizaje tras una entrada a canasta, jugando al baloncesto, me tiene postrado e inmovilizado.  Así empieza mi artículo de hoy en IDEAL, ya obsoleto… o desfasado. Dado que la manifestación ya está constatado que ha sido un éxito.

No podré acudir, hoy domingo a las 12 a la Estación de Andaluces, como sería mi deseo, para desfilar junto a mi Cuate Pepe y sus colegas ferroviarios, tal y como hicimos a final del pasado verano, en la anterior manifestación convocada al efecto.

Entonces fuimos unos 8.000, aproximadamente. Lo que no estuvo ni bien ni mal, sino todo lo contrario. Pero ahora, todo ha cambiado. Todo… menos nuestro vacío ferroviario y el desprecio con el que es tratada la sociedad granadina por parte del gobierno central. Y que las obras no avanzan ni para atrás. Eso tampoco cambia. Aunque esto habría que matizarlo. Que según recientes informaciones, hay tramos lojeños cuyo porcentaje de cumplimentación es menor ahora que hace unos meses.

Sí han cambiado los plazos dados por el Ministerio de Fomento. Que ya nos cita para el 2018. También se han modificado las reglas de juego. Que ADIF va a construir una entrada soterrada del AVE a Bilbao, algo que considera inviable en Granada. ¿Y qué me dicen de la paradoja de que se esté trabajando en la mejora de la línea que une Sevilla con Málaga, para acortar el viaje que vincula a las dos capitales andaluzas, la institucional y la económica? Eso sí es un eje y lo demás son pamplinas.

Y está, por supuesto, el despertar de la sociedad granadina, que se ha echado a las calles varias veces en los últimos meses, hasta conseguir la paralización de la fusión hospitalaria y la voluntaria dimisión de buena parte de sus ideólogos, impulsores y defensores.

¿Qué ocurrirá hoy? ¿Habrá cansancio en la gente, después de tanta intensidad reivindicativa, o habrá prendido la llama de la protesta y el inconformismo, más allá de los proverbiales llanto y quejío del ser granaíno?

Éxito de la manifestación

Es mala pata, insisto, no poder acudir hoy a la cita del #12Alas12, pero me representan mi Cuate Pepe… y todos los lectores de esta columna que se sumen a la reivindicación por el fin del aislamiento ferroviario de Granada. ¡Gracias!

Jesús Lens