En fin.
¿Qué hacer, pues, para disfrutar de los ratos libres de estos días, algo más laxos que los habituales?
Empezaremos, a buen seguro, con esa fascinante combinación de algunos miércoles: B & B. Esto es, dejarnos los higadillos jugando al básket para rehidratarnos a base de birras, mientras apoyamos al Liverpool en su lucha contra el Chelsea.
Por primera vez en semanas, podremos olvidarnos del despertador. Al menos, un diílla o dos.
Veremos (quiera o no quiera Sacai) la trilogía de Indiana Jones, preparando el camino para la histórica cita del próximo día 22, fecha del estreno de la cuarta parte de la saga, evento para la que ya deberíamos ir organizándonos.
Leer, leer y leer. Leer esos libros que vamos recopilando y que, por falta de tiempo, se acumulan, mustios y tristes, en las estanterías, sobre la mesa, en el suelo… Tenemos novedades de Roca, de Almuzara, de RBA, de Alea… Leer, leer y más leer.
Ver la Final Four de baloncesto, que se juega en Madrid, pero que no la juega el Madrid. A ver el TAU de nuestras entretelas, si por una vez nos da una alegría europea.
Correr. ¿Lo hemos dicho ya? ¿No? Pues sí. Devorar kilómetros y más kilómetros. Por el sólo gusto de hacerlo.
Cultura. Me gustaría repasar la exposición de Torner que tenemos instalada en el Centro Cultural de CajaGRANADA en Puerta Real, sobre todo, sus micropaisajes. Ver qué hay en el José Guerrero y visitar alguna galería de arte.
Darnos un homenaje gastronómico. Porque sí.
Antes salía con la CNT el Día del Trabajo. Ya no.
Los amigos. Vernos. Cara a cara. Salir a correr, tomar unas Verdes y, dejando a un lado las pantallas y las teclas, celebrar una Cumbre Bloguera cara a cara, sin bytes, pero con birras.
Dormir. Dormir. Dormir. Y tal vez soñar. Pero, sobre todo… ¡¡¡dormir!!!
Ir al cine. Y al teatro. Que creo que anda por aquí el inefable Juan Luis Galiardo, uno de esos actores que son un género en sí mismos. James Ellroy ha escrito el guión de una película y Al Pacino está en cartelera.
Preparar el viaje de las próximas vacaciones, aunque tal propósito sea contradictorio con el plan de viaje que nos anima a Sacai y a mí y que es, precisamente, viajar de forma libre y sin planes preconcebidos.
Escuchar un disco. O sea, ponerlo varias veces, repetirlo y disfrutarlo, sacándole el jugo.
Celebrar el alirón del Madrid, que de esta semana no pasa.
Sufrir con el CB Granada, que de esta semana tampoco pasa.
Leer, dormir, correr, beber, comer, amar, reír, soñar, viajar, ver y escuchar.
Bloguear. No mucho. Lo justo.
Y, por supuesto, escribir. Escribir siempre. Escribir mucho e intentar hacerlo bien.
Lens. De puente. Aunque sin puente.