La Semana Negra de Gijón empieza a generar noticias. Determinado que se celebrará entre el 11 y el 20 de julio, dejamos dos de sus primeras convocatorias.
La primera, para animarnos a escribir. La segunda, para animar a los más jóvenes a que se vayan soltando en el arte de la escritura, apuntándose a esos talleres de los que tan buenos jóvenes autores van saliendo cada año. Esto es la Semana Negra y… ¡empieza! XXI Concurso Internacional de Relatos, Semana Negra 2008 BASES: 1. Los textos estarán redactados en español. 2. Todos los trabajos se deberán presentar mecanografiados a doble espacio, con un máximo de 68 caracteres por línea y 32 líneas por página, en papel tamaño A4 y con una extensión máxima de seis páginas. Se admitirán como máximo dos relatos por autor. 3. Los trabajos, que no podrán llevar firma ni señal alguna que delate su procedencia, deberán enviarse por triplicado (en caso de envío por correo ordinario) y haciendo constar en el encabezamiento el título elegido al Apartado de Correos 271 (33280 Gijón, ESPAÑA), en un sobre cerrado en cuyo exterior se indique «Para el XXI Concurso Internacional de Relatos Policíacos». El envío deberá ir acompañado de otro sobre cerrado en cuyo exterior figure exclusivamente el título del relato y en cuyo interior figurarán los datos del participante: nombre, apellidos, dirección, teléfono y dirección de correo electrónico.
4. Los relatos deberán ser rigurosamente originales e inéditos. 5. El plazo de admisión finalizará el 10 de Junio de 2008, admitiéndose los trabajos que hayan sido certificados en correos hasta esa fecha o enviados a través de correo electrónico hasta la misma fecha límite. 6. Se establecen cinco únicos premios: un primer premio de 1.200 euros y cuatro accesits de 150 euros cada uno. De este importe se descontarán los impuestos correspondientes. 7. La SEMANA NEGRA se reserva el derecho de publicar los relatos premiados, sin que los autores perciban, por ello, derecho alguno, quedando sólo obligada a citar el nombre del autor. 8. El jurado estará compuesto por tres escritores y/o críticos participantes en la SEMANA NEGRA, así como una representación del ATENEO OBRERO DE GIJÓN. 9. El jurado podrá declarar desiertos los premios si, a su juicio, las obras presentadas no reúnen la calidad necesaria. 10. La organización se reserva el derecho de no admitir los trabajos que incumplan alguno de estos requisitos y no se compromete a la devolución de los originales. 11. La participación en este concurso supone la aceptación, sin excepciones, de las presentes bases.
CONVOCATORIA PARA ASISTENCIA La Semana Negra de Gijón y el Conseyo de Mocedá de Xixón convocan el concurso para la asistencia al 12º Taller Literario Semana Negra, dirigido a escritores noveles del género negro, de menos de 30 años de edad. Los aspirantes deberán enviar, antes del 15 de junio, un cuento, un capítulo o un fragmento de una novela en curso, de unas cinco páginas a doble espacio, a: Semana Negra de Gijón. También se ofrece a los aspirantes la posibilidad de enviar sus textos por correo electrónico, a la dirección infosemana@gmail.com. En cualquiera de los casos deberán incluir su nombre, dirección, edad y un teléfono de contacto. |
Mes: mayo 2008
PRESENTANDO “MICROCRÉDITOS. LA REVOLUCIÓN SILENCIOSA”
Fue un acto bonito. De hecho, si Julio Iglesias no hubiese maleado el término, diríamos que fue entrañable.
Nos juntamos unas cincuenta personas, convocados por la Fundación Euroárabe en la que Juan Montabes hizo de anfitrión, para hablar de microfinanzas y de nuestro libro, “Microcréditos. La revolución silenciosa”. Tras la cariñosa presentación de Juan, tomó la palabra José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz. Y… ¡madre mía! las cosas que dijo. Verdades como puños sobre las situaciones de exclusión y marginación que se dan en nuestra sociedad y halagos extraordinarios sobre la actividad microcrediticia de CajaGRANADA y la Fundación Desarrollo Solidario.
Después fue Antonio-Claret García quien, con esas palabras que le surgen del convencimiento y la pasión por los microcréditos que él ha implantado en España, encandiló a toda la concurrencia, como bien se encargaron de recalcar buena parte de los presentes, tomando una cerveza en el Post del acto.
A mí me tocó, lógicamente, defenderme desde la barrera, tras haber escuchado a tres monstruos de la comunicación. Procuré ser llano y ameno, no extenderme mucho y dejar tiempo para las palabras del público concurrente. Clarito planteó una de las dudas que tiene sobre los microcréditos (prometido queda que nos tomaremos un café para charlar largo y tendido sobre el tema), una chica se interesó por la cuestión del aval y la garantía y otro asistente, convencido de las bondades de esta herramienta financiera, hizo unas interesantes reflexiones sobre el futuro de la misma.
La mejor conclusión posible, las palabras de Rash al señalar que el acto estuvo bien y que realmente daban ganas de leer el libro, sobre todo, al escuchar al Presidente de CajaGRANADA.
Y, después, con los amigos y familia, a tomar unas merecidas cañas al Siglo XXI. Unas cervezas largas, generosas y bien acompañadas durante las que hubo encuentros, reencuentros y charlas de lo más jugoso.
Estuvimos acompañados por un buen puñado de amigos. Algunos, desde la lejanía, nos estaban mandando buenas vibraciones. Se notaba en el ambiente. Y de los presentes, estaban esos fieles irredentos con los que uno sabe que puede contar hasta la muerte y una nutrida representación de Las Verdes, que vaya talla humana tienen. Colegas del baloncesto, compañeros de trabajo que también son amigos, compinches internautas blogueros, hermanos de viajes y caminos, la Conexión Zaidín y… bueno, todos sabéis los que sois y, creedme, nunca podrá uno olvidarse de esa buena gente que está ahí para arroparle en los momentos importantes de su vida.
Ya saben: “Microcréditos. La revolución silenciosa”, publicado por la Editorial Debate. Que, por cierto, aunque no está siendo un best seller tipo Códigos o Catedrales, sí vendió a lo largo de 2007 la nada desdeñable cantidad de 1861 ejemplares en las librerías, lo que, para un libro de estas características, no está nada mal.
Y con una íntima satisfacción: los derechos de autor devengados pasan al fondo que la Fundación CajaGRANADA Desarrollo Solidario tiene destinado a la concesión de microcréditos. Por ello, a todos los que habéis comprado el libro, nuevamente gracias.
Jesús Lens Espinosa de los Monteros.
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RAZONES PARA COMPRAR (Y LEER) LAS MONTAÑAS DE LA LUNA
Voy a dejar las notas que preparé para la charla. Lógicamente no son más que eso. Unas notas, ampliadas, desglosadas y comentadas en alta voz. Pero creo que pueden resultar interesantes…
Por cierto, que Manolo es un amigazo. Y, si alguien lo duda, que lea el artículo que ha escrito hoy en las páginas de IDEAL sobre un servidor, a cuenta del libro de los microcréditos que presentamos hoy: Una revolución silenciosa.
PRIMERA.- Porque es un libro.
Aunque puede parecer una obviedad, es una razón de peso. Cada vez se compran menos libros. El cine, la televisión y ahora Internet hacen que leer un libro empiece a ser casi, casi un acto de rebeldía y afirmación.
SEGUNDA.- Porque es un libro de relatos.
En España, los relatos no es que sean los hermanos pequeños de las novelas. Es que, en general, con considerados como el hermano tonto de la familia.
Uno puede ser un romántico y escribir poesía.
Puede tener ínfulas revolucionarias y extravagantes y dedicarse al teatro.
Si eres un sesudo intelectual, el ensayo es tu tabla de salvación.
Y, por supuesto, si eres un ganador y quieres estar en la onda, tienes que escribir novelas. Cuanto más gordas y más sustanciosas, mejor.
Pero los relatos, en nuestro país, parecen ser cosa de cuentistas, en el peor sentido de la palabra. Cualquiera puede tener una idea, sentarse delante de un ordenador y, en un par de horas, escribir un relato. ¿Entonces? Si cualquiera puede hacerlo, ¿qué sentido tiene?
Mientras que el EE.UU., las revistas de mayor prestigio cuentan entre sus secciones más importantes y reconocidas con los relatos de los más reputados escritores, en España sigue siendo un género bastante despreciado. Escritores como Hemingway, Truman Capote o Paul Auster, por poner ejemplos diferentes, son reconocidos maestros del relato breve.
Y sin olvidar a los grandes cuentistas sudamericanos, en este caso, sin sentido peyorativo, que son unos maestros del relato corto y de esa ficción súbita que te exige conquistar al lector rápidamente, atraparle, intrigarle y, al final, sorprenderle; para que le quede un buen sabor de boca.
TERCERA.- Por su título y cita introductoria, tan hermosos y evocadores.
¿A dónde vas? A las montañas de la luna. ¿Dónde están esas montañas? Lejos. Muy lejos.
Con ello ya podemos anticipar que estamos ante un libro muy especial: un libro de viajes.
Pero en vez de ser un viaje en avión sin escalas, “Las montañas de la luna” sería un viaje en tren, más tranquilo, en que cada relato sería una de las varias estaciones en que el tren se detiene, unas más cercanas y otras más lejanas.
CUARTA.- Porque, a pesar del título, no es un libro únicamente africano. O, cuando menos, no mayoritariamente africano.
Y es que, para un artista, no hay nada peor que el encasillamiento. Personalmente, admiro el ciclo africano de Manolo. Sus novelas sobre el Malí y Burkina Faso son fascinantes y personajes de las mismas, como Assiata, ya forman parte de nuestra memoria literaria.
Y el riesgo es acomodarse al género que más fama y reconocimiento te ha reportado y seguir, continuamente, haciendo variaciones sobre el mismo tema. Eso es lo fácil. Lo cómodo.
Lo arriesgado es buscar temas diferentes, arriesgarse con personajes distintos y situaciones novedosas.
Pero el título de “Las Montañas de la luna” hace referencia, efectivamente, a África. Como Manolo dice en la estupenda entrevista que le ha hecho hoy Juan Luis Tapia en IDEAL, teníamos previsto viajar a esas montañas de la luna con Jerónimo Paez, siguiendo los pasos de Burton, partiendo desde Zanzíbar y recorriendo buena parte de ese África mítica que tanto nos gusta.
Pero no ha podido ser. Así que, de momento, conservamos el título de este libro como recuerdo de un viaje que todavía no ha sido, pero que no perdemos la esperanza de que termine siendo.
QUINTA.- Por los temas y personajes que protagonizan los relatos.
Los primeros son de carácter autobiográfico, con un joven de Soria que no sabe qué le deparará el futuro y que viaja en tren, en busca de una nueva vida, disfrutando de encuentros tan fortuitos como sorprendentes.
Hay relatos, después, en que la gran protagonista es la mujer.
Me acuerdo que, hace un par de años, en la presentación de “La larga noche de Ángela”, decía Manolo que los hombres somos, en realidad, francamente aburridos y poco interesantes y que, por eso, le gustaba más escribir sobre personajes femeninos, mucho más apasionantes.
Algunos de los relatos de “Las montañas de la luna” están protagonizados por mujeres jóvenes e idealistas, mujeres fuertes que chocan con hombres indeseables y de pocos escrúpulos que abusan de ellas. Y, sin embargo, en vez de hundirlas, eso las hace más fuertes.
Y tenemos otros relatos, éstos sí, protagonizados por africanos. Por esos jóvenes que se enfrentan al futuro más incierto, viajando miles de kilómetros para venir a España, y que tanto nos recuerdan a ese joven que viaja en tren, desde Soria, huyendo de las estrecheces de la vida pueblerina.
Porque los libros de relatos, cuando están tan bien armados y tan bien conseguidos como éste, permiten que, aún con historias, personajes, escenarios y paisajes distintos; el todo resultante tenga totales coherencia y sentido.
SEXTA.- Porque un relato como Maniquíes de Papel nos demuestra que Manolo es uno de esos autores que no se pasan la vida mirándose al ombligo, sino que leen y están atentos a lo que pasa en el mercado editorial.
Que lee novelas como Shutter Island o La frontera, que sigue yendo al cine y que, por fortuna, no ha hecho renuncia a una vida intelectualmente activa, más allá de lo que pasa en la política universitaria local.
Y es que, cuando uno lee los libros de Manolo, se da cuenta de que, como Joseph Conrad o el propio Hemingway, es uno de de esos escritores de vuelta, que escriben porque han vivido, que atesoran una enorme experiencia vital que aparece reflejada en una obra viva y cargada de matices.
SEPTIMA.- Por relatos como “Duelo en Sotogrande”, subtitulado como “Homenaje a Fitzgerald”, que es un western en que, en vez de revólveres y balas, los protagonistas utilizan palos de golf y pequeñas bolas blancas para dirimir sus cuitas.
Me acuerdo que, hace unos meses, hablé con Manolo para preguntarle por su vida y me dijo que estaba en Sotogrande. – Vaya- pensé. Otro que se ha pasado al lado oscuro. Pero no. Se estaba documentando para escribir este relato. Y es que, ya lo hemos dicho, la curiosidad sen límites de Manolo es algo que, además de caracterizarle, le honra como persona y como escritor.
OCTAVA.- Porque la editorial que ha publicado “Las montañas de la luna” es Alhulia.
Una editorial pequeñita, radicada en Salobreña, pero que tiene un catálogo extraordinario de autores granadinos y que ahí sigue, aguantando el envite de las grandes editoriales y las nuevas tecnologías.
ROCAMBOLESCAS CONVOCATORIAS
Ha fracasado la convocatoria para una besada colectiva en la plaza Birrambla, como hace unas semanas fracasó la cita para batir el récord de bailar el chiki chiki en el Palacio de los Deportes de Granada, en un partido del CB Granada.
Ahora se habla de una macroguerra de almohadas u otra pamplina semejante.
Todo ello en la Granada sin autovías, sin metro, sin AVE y sin (casi) nada.
¡Vivan los viveros de ideas y thin tanks locales, tan preocupados por las cosas importantes de la vida!
Vivir para ver…
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