«Probablemente no hay emoción más fuerte
que la amistad entre dos hombres»
Howard Hawks
Ustedes ya saben que, junto al negro, el western es mi género cinematográfico favorito. Y, como escribimos hace unos meses, con motivo del estreno de «El tren de las 3.10 a Yuma», pocas sensaciones más reconfortantes en una sala de cine que la de ver la imagen de un vaquero cabalgando hacia el horizonte.
Por eso, en cuanto se estrenó «Appaloosa» me fui al cine. Un western, además, protagonizado por tres pesos pesados de la interpretación: Viggo Mortensen, Jeremy Irons y Ed Harris, que también es el director de la cinta.
Arranca la película con una secuencia dura, seca, áspera, en línea a ese neowestern de carácter hiperrealista y desmitificador que tanto éxito ha tenido en los últimos años. Y, después, continúa en base a un guión muy influenciado por algunos westerns clásicos de Howard Hawks, aunque metiéndole una excelente cuña protagonizada por el personaje de Renée Zellweger.
Es curioso cómo la historia del cine se va retroalimentando a sí misma. Howard Hawks decidió filmar «Río Bravo» como respuesta a la indignación que le produjo «Solo ante el peligro», en la que el sheriff va mendigando la colaboración ciudadana. Hawks, en buena parte de sus películas, defendía la seriedad, la profesionalidad y el compromiso de sus personajes. Fueran un sheriff y su ayudante, un grupo de cazadores en África o unos corredores de coches; a Hawks le gustaba reivindicar la profesionalidad de esas personas que vivían peligrosamente, por lo que el comportamiento de Gary Cooper le pareció vergonzoso.
En «Appaloosa», partiendo de una idea muy parecida a la de la película de Hawks, Ed Harris da una vuelta de tuerca al universo del western al conceder un extraordinario protagonismo al personaje femenino de la función. Si una esplendorosa Angie Dickinson conseguía conquistar a John Wayne en «Río Bravo» comportándose como una prudente señorita, Renée Zellweger pone sobre la mesa sus armas de mujer y demuestra cómo se las tenían que ingeniar las mujeres en el Far West para sobrevivir.
«Appaloosa» es una película estupenda que no llega a ser una maestra como las de Howard Hawks, pero que se disfruta y paladea fotograma a fotograma. Un canto a un tiempo que ya no volverá y, sobre todo, a esa generosa amistad que se fragua cabalgando junto a un amigo en pos del horizonte, un vínculo que une más que la propia hermandad de sangre.
Lo mejor: La caracterización de los personajes y la excelente resolución de la historia.
Lo peor: Algún bajón en el ritmo, hacia la mitad de la película.
Valoración: 8
Jesús Lens Espinosa de los Monteros.