Hace unos años tuve que hablar en público en la capital del reino. No sé exactamente la razón, pero aquel día me dio por intentar pronunciar «mejor» de lo habitual e intentar cerrar palabras como «bocado» o «apelmazado».
Hasta que me di cuenta de que, de tan amilanado y acomplejado, iba a acabar diciendo «bacalado con Cola Cado» y, por tanto, haciendo un ridículo espantoso. Así que decidí relajarme y, en vez de utilizar un remedo de castellano con falsete, volví a mi granaíno natural. Paradójicamente sentí que el auditorio empezaba a prestarme más atención. Sin risitas ni nada por el estilo. Sencillamente, la espontaneidad conectaba con la gente.
Por eso, la supuesta gracia de la señora Nebrera, diputada autonómica catalana del PP, acerca del habla andaluza, me ha parecido bochornosa. ¿La han escuchado? Pinchen, escuchen… y lloren.
A la señora, no es que se le vaya la pinza un momento o que suelte un exabrupto extemporáneo. No. Intentando hacer mofa de la ministra Álvarez, lo que hace es menospreciar, insultar y vejar no ya a los andaluces, sino a cualquiera que tenga un acento regional más o menos marcado.
A mí, más allá de llamar «cosa» a la Ministra o de tildarla de «chiste», lo que me indigna es la parte en que dice que llama a Córdoba por teléfono y no entiende a su interlocutor. No sé. Tengo que preguntarles a mi amiga Marta y a mi amigo Paco si, cuando me llaman desde la ciudad condal, les cuesta entenderme. Por lo que nos reímos y las muchas cosas que nos contamos, yo creo que no. Pero nunca se sabe.
Ahora sería muy fácil entrar en el tema del catalán y lo difícil que es entenderlo para los andaluz-parlantes, pero desviaríamos la atención de lo que no es sino una mamarrachada propia de una señoritinga con delirios y pretensiones, una especie de Señorita Escarlata, pija de la muerte. Una redicha que, con su salida de tono, flaco favor le hace a Javier Arenas, perenne candidato a presidir la Junta de Andalucía pero que, con compañeras de viaje como la Nebrera, pasará a la historia como el auténtico protagonista de «Lo que el viento se llevó», versión andalusí.
Sé que a los andaluces, en general, les habrá tocado las narices lo de la chistosa, que no hace sino abundar en el despropósito a través de su Blog personal. ¿Qué opináis? ¿Qué os parece, andaluces y no andaluces? ¿Y qué pensáis los hermanos de allende el Oceáno? Porque mira que los cubanos, argentinos y mexicanos también habláis rarito, colegas 😉
¿Qué os parece la humorada de la Montse?
Jesús Lens Espinosa de los Monteros.