OBAMA ¿EL PRESIDENTE DEL SIGLO XXI?

Obama aspira a ser el Presidente del siglo XXI. Hablamos de ello hace unas semanas, comentando el tema de la soledad del líder. De momento, ha cumplido con el primero de los requisitos: convertir su imagen en la de un tipo popular, cercano y afable. De hecho ¿no tenéis la sensación de que un día cualquiera pueden llamar a tu puerta y, al abrir, puedes darte de bruces con el Barck Hussein, con total naturalidad, armado con una pizza y unas birras, dispuesto a ver en la tele un partido de baloncesto contigo?

 

Sí.

 

Obama está llamado a ser el Presidente del siglo XXI. Y para saber cómo ha llegado aquí y cómo se ha labrado esa imagen tan cálida y asequible, no dejen de leer el ilustrativo artículo que José Manuel Navarro Llena publica hoy en IDEAL sobre el tema.

 

Y, sin embargo, si Obama quiere pasar a la historia, su gran reto no será tanto salvar al Capitalismo del colapso en que supuestamente se encuentra (ya se salvará solito, que buenas muestras de sus habilidades para la supervivencia ha dado a lo largo de la historia) cuanto resolver el conflicto de Oriente Medio, si tal es posible.

 

Se lo decía hoy a Jerónimo Páez, después de leer el lúcido, recomendable, valiente y comprometido artículo que publica hoy en El País. Si Obama quiere responder a las expectativas creadas en torno a su mesiánica figura, el reto lo tiene en Irán, Siria, Líbano, Palestina e Israel.

 

¿Estará a la altura?

 

El tiempo lo dirá.

 

Jesús Lens.

CUAVERSOS EXTRA «MY BLUEBERRY NIGHTS»

Entrega extra de Cuaversos y música. Ayer dejábamos a Norah Jones y a algún otro, pero esta canción de Cat Power me parece tan sensual, tan aterciopelada… que la dejé para una entrega propia de los Cuaversos, con su letra y la traducción ahí abajo.

 

¿Se nota que me ha impactado «My blueberry nights»?

 

Hay que verla de nuevo…

 

THE GREATEST

 

Once I wanted to be the greatest
No wind or waterfall could stall me
And then came the rush of the flood
Stars at night turned deep to dust

Melt me down
Into big black armour
Leave no trace
Of grace
Just in your honor
Lower me down
To culprit south
Make ‘em wash
A space in town
For the lead and the dregs of my bed
I’ve been sleeping
Lower me down
Pin me in
Secure the grounds
For the later parade

Once I wanted to be the greatest
Two fists of solid rock
With brains that could explain
Any feeling

Lower me down
Pin me in
Secure the grounds
For the lead and the dregs of my bed
I’ve been sleeping
For the later parade

Once I wanted to be the greatest
No wind or waterfall could stall me
And then came the rush of the flood
Stars of night turned deep to dust

 

LA MEJOR

 

Hubo un tiempo en que yo quería ser la mejor.
No había viento ni cascadas que pudieran detenerme.
Pero entonces llegaban las riadas.
Las estrellas, por la noche, se convierten en polvo.

Y me fundo
en un gran armadura negra.
Sin rastro alguno
de gracia,
tan sólo, en tu honor,
me voy
hacia el sur, culpable de mi existencia.
Obligándoles a dejar
un hueco en la ciudad
para todo lo bueno y lo malo que cabe en mi cama.
He estado durmiendo.
Bajarme de las nubes.
Sujetarme.
Asegurarlo todo,
para el desfile final.

Hubo un tiempo en que quería ser la mejor.
Dos duros puños de sólida roca
con cerebro suficiente para explicar
cualquier sentimiento.

Sujetarme.
Asegurarlo todo,
para el desfile final.
Para lo bueno y lo malo que cabe en mi cama.
He estado durmiendo
hasta el desfile final.

Hubo un tiempo en que yo quería ser la mejor.
No había viento ni cascadas que pudieran detenerme.
Pero entonces llegaban las riadas.
Las estrellas, por la noche, se convierten en polvo.

«EL BAILE HA TERMINADO» DE JULIÁN IBÁÑEZ, PREMIO L´H CONFIDENCIAL

Nuestro amigo José Andrés (Cables cruzados, Mente Lúcida) nos hace llegar esta Nota:

EL BAILE HA TERMINADO DE JULIÁN IBÁÑEZ, GANADOR DEL PREMIO INTERNACIONAL DE NOVELA NEGRA L´H CONFIDENCIAL 2009

 

 

Se presentará el 28 de Marzo en la Biblioteca La Bòbila

Tercera Edición del Premio L´H Confidencial, convocado por el Ayuntamiento de L´Hospitalet y Roca Editorial

 

 

El Jurado de la III Edición del Premio de Novela Negra L´H Confidencial, promovido por la Biblioteca La Bòbila y convocado por el Ayuntamiento de L´Hospitalet y Roca Editorial han decidido conceder el Premio a la novela «El Baile ha terminado, de Julián Ibáñez».

 

En esta historia, en que nada es lo que parece, el Jurado ha valorado una trama policial bien construida, de lectura ágil, convincente y respetuosa con la inteligencia del lector. La novela es un reflejo de las rivalidades entre los Cuerpos Policiales del País Vasco.

 

Julián Ibáñez (Santander, 1940) estudio Ciencias en la Universidad de Valladolid y Guión en la Escuela de Cine de Madrid. Durante diez años residió en diferentes paises (Francia, Inglaterra y Suecia), y actualmente vive en Argés (Toledo), dedicado a la escritura y la pesca.

 

Reconocido autor de novela negra, Julián Ibáñez ha publicado títulos como: La triple dama (1980), La recompensa polaca (1986), No des la espalda a la paloma (1983), Mi nombre es Novoa (1986), Tirar al vuelo (1986), Llámala Siboney (1988), Doña Lola (1991), ¿A tí dónde te entierro, hermano? (1994), Entre trago y trago (2000), La miel y el cuchillo (2003), Que siga el baile (2006) o El invierno oscuro (2007).

 

La obra ganadora será publicada en la colección Roca Criminal y se presentará el 28 de Marzo de 2009 en un acto público en la Biblioteca La Bòbila, con la presencia del ganador.

 

Las anteriores ediciones del Premio L´H Confidencial han sido para el mejicano Joaquín Guerrero Casasola, con Ley Garrote, y el argentino Raúl Argemí, con Retrato de familia con muerta.

Fuentes: Roca Editorial, Ayuntamiento de L´Hospitalet y Biblioteca La Bòbila

 

Traducción: José Andrés Espelt – CRUCE DE CABLES –

GRANADA: DESTINO IMPOSIBLE

Debutamos en la sección Puerta Real, de IDEAL. Año nuevo, etapa nueva. Espero que las columnas del sigan gustando e interesando.

 

Lo malo no es, a la vuelta de un lejano viaje a Damasco y Beirut, tener que coger dos aviones y hacer escala en el aeropuerto de Estambul. Lo realmente ingrato es, una vez aterrizado en Barajas, tener que bajar hasta Granada, apenas quinientos kilómetros que uno, la verdad, no sabe cómo afrontar.

 

La primera intención es, por supuesto, coger un avión. Pero las tarifas y los precios de Iberia no es que animen a ello, precisamente. Máxime porque bien sabemos que una de las costumbres más arraigadas de dicha compañía, como si de una perpetua broma pesada se tratara, es suspender sistemáticamente los vuelos entre Madrid y Granada. O diferirlos. O hacerlos bien sufridos, llevando al pasaje hasta Málaga para luego traerlo en autobús, después de una espera infamante.

 

Resulta llamativo que, al final, sea mucho más largo el pomposo nombre de «Aeropuerto Internacional Federico García Lorca de Granada y Jaén» que la lista de vuelos que operan con la capital nazarí, tras la cancelación de las conexiones británicas, parisinas e italianas que se vendieron a bombo y platillo.

 

Descartado el avión, pues, nos quedaría el tren. El tren de toda la vida, claro, que el AVE no vuela hasta Granada. El problema del tren es doble: el trayecto dura muchas horas y RENFE adolece de una escasísima frecuencia horaria, con lo que difícilmente te arriesgas a que un retraso de los habituales en Barajas te deje tirado en Madrid, cansado y ojeroso, al regresar de un viaje por tierras lejanas.

 

Y queda, por fin, el socorrido autobús. La Alsina, vendida primero a Alsa, que luego fue Continental y ahora pertenece a una multinacional británica. Lo bueno del bus es que es relativamente barato y los hay casi a todas las horas del día. Hay que pasar, eso sí, por esa auténtica Corte de los Milagros que es la Estación Sur de Autobuses, donde he llegado a ver a un sujeto tumbado, inconsciente, en su puerta y a los transeúntes pasando por encima de su cuerpo tendido, sin concederle la más mínima importancia.

 

El pasado lunes, pues, cogí el autobús para bajar a Granada, tras volver de Damasco. Y me encontré con una desagradable sorpresa que nos retrotrae al abismo de los tiempos: resulta que los dueños de la franquicia transportista, por aquello del ahorro de costes, no pagan la licencia preceptiva para proyectar películas en el autobús, con lo que los pasajeros nos vimos obligados a soportar, durante más de cinco horas, la Cadena Dial y el Canal Fiesta Radio.

 

¿Qué pecado hemos cometido, los granadinos, para tener que escuchar seis o siete veces al Melendi en una misma tarde? En serio, bien entrado el siglo XXI ¿puede alguien explicar por qué sigue estando Granada situada, exacta y literalmente, en el culo del mundo?

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

LA TURBACIÓN X

¿Recuerdan el Proyecto Florens? ¿Recuerdan la última entrada protagonizada por X, ese sujeto que decidió empezar a correr y chocó con un muro de incomprensión?

 

Pues mi Alter Ego, José Antonio Flores, continúa contándonos la historia de X en sus imprescindibles Opiniones intempestivas: «La turbación de X«

 

No dejen de seguir esta apasionante historia, (casi) real como la vida misma.

 

Jesús Lens