Lo sé. Así enterito, da penilla. Pero lo siento. El cochinillo, para mí, es la encarnación gastronómica del Séptimo Cielo.
Los colegas intercajistas de Segovia pueden dar fe de ello 😉
Lo sé. Así enterito, da penilla. Pero lo siento. El cochinillo, para mí, es la encarnación gastronómica del Séptimo Cielo.
Los colegas intercajistas de Segovia pueden dar fe de ello 😉
Cuando Fernando Arco me dijo que el Intercajas de Atletismo de este año se celebraría junto a la Media Maratón de Segovia, se me pusieron los ojos de bolilla.
Segovia.
Uno de los sitios más fascinantes en los que nunca estuve.
Porque había estado con el colegio de la Caja, en octavo. Pero ya no volví. Ni siquiera para disputar uno de los más afamados y reverenciados Intercajas de Baloncesto de los últimos años, a partir del cuál, palabras como cochinillo, judiones de La Granja, ponche segoviano, José María o Cándido han estado presentes, habitualmente, en las conversaciones de mis amigos.
Así que, este fin de semana, Rocío y yo nos fuimos a correr esa extraordinaria Media Maratón de Segovia con Fernando, Christian, Maria José y Mari Eu.
Y triunfamos.
Personalmente, hice mi mejor Media Maratón de nunca, o de siempre, con un tiempo de una hora y treinta y ocho minutos, en un terreno totalmente quebrado. Rocío Díez debutó triunfalmente en la distancia, consiguiendo culminar uno de los recorridos más duros, pero más bonitos que existen y María José Charneco se trajo la medalla de plata de la categoría femenina.
Como resumen, antes de un desarrollo más completo de la prueba, diremos que en Segovia, CajaGRANADA terminó séptima, por equipos, la mejor clasificación de su historia, precisamente en el recorrido más duro y exigente que imaginarse pueda, con unos Fernando Arco y Christian Castillo Bueno absolutamente imperiales, bajando ambos de la hora y media.
¿Y ahora?
Pues ahora toca recuperar este Elogio a las Agujetas, después de apenas haber dormido en una noche de carretera, autobús, lectura e insomnio.
Pronto más.
Mucho más.
Jesús Lens Espinosa de los Monteros.