A través de este enlace, vemos un vídeo más que atractivo, presentando la nueva novela de James McGee, «El resucitador».
Este tipo de promoción me parece de lo más interesante. ¿Y a vosotros? ¿Qué os parece? ¿Invita a la compra/lectura?
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¿Qué os parece que le hayan dado a Obama el Nóbel de la Paz? ¿No es, quizá, un poco precipitado?
Y no olviden la columna de hoy viernes. Aunque sea en Blanco y Negro, creo que es interesante.
La columna de hoy de IDEAL, en clave cultural.
A veces, ver las cosas en blanco y negro parece un síntoma de maniqueísmo, simpleza o radicalidad. En colores, se supone que la vida es más compleja y más plena, más llena de matices.
Y, sin embargo, cuando ves las fotografías de los grandes maestros del blanco y negro, te das cuenta de que no. De que, muchas veces, no hay como la sinceridad y la falta de artificio para mostrar la auténtica realidad de las cosas y las personas tal y como son. La vida, en una palabra.
Coinciden estos días en Granada dos exposiciones de fotografía en blanco y negro de autores y temática muy diferentes. En la Plaza de las Culturas del Centro Cultural de CajaGRANADA, el colombiano Ruven Afanador presenta “Mil besos” y en el Centro José Guerrero, la mexicana Graciela Iturbide muestra una amplia y completa colección de su obra, desde sus orígenes a la más reciente.
Aunque podríamos hablar largo y tendido de ambas exposiciones, me gustaría resaltar uno de los aspectos que más me llamaron la atención de ambas: la radical individualidad que muestran buena parte de las personas retratadas por los dos artistas.
Las de Afanador, dedicadas al mundo del flamenco y bajo el genérico nombre de “Mil besos”, saca a las modelos de los escenarios típicos del mundo del cante y del baile para vestirlas (o desvestirlas), maquillarlas, peinarlas y aderezarlas de una forma tan llamativa como singular, sugerente e impactante. Pocas veces el negro y el blanco han contrastado con tanta virulencia, encontrando en los enormes paneles en formato XXL el mejor vehículo para transmitir impresiones y sensaciones.
Y por eso, de las muchas series de Iturbide, me quedo con las del desierto de Sonora en que, para cumplir un encargo etnográfico, aprovechó para retratar a las personas en su entorno natural, pero con sus gafas de sol, sus aparatos de música o sus camisas de diseño. Minorías étnicas que viven de acuerdo con la tradición, pero perfectamente adaptadas a los tiempos que corren. Personas que, perteneciendo a un grupo, están perfectamente individualizadas, mostrándose altivas, dignas y orgullosas.
Por lo mismo, me encanta un collage en que gitanos de Almería conviven con un maestro geómetra de Madagascar o unas mujeres de la India cuyo origen y procedencia es difícilmente reconocible si no se lee la leyenda que acompaña a cada foto. Porque el mundo es muy grande, pero en cada rincón del mismo, la vida de las personas tiene un denominador común: ganarse la vida… y divertirse.
Exposiciones de un Blanco y Negro que, en su versión más radical o mostrando una infinita y sugerente gama de grises –esos amenazadores pájaros de Iturbide, sombra ominosa sobre el cementerio- ponen el acento en la visión de los seres humanos como eje central de una forma sincera y comprometida de entender el mundo de la fotografía.
Jesús Lens Espinosa de los Monteros
Amigos, a través de este enlace, tenéis el programa de unas estupendas jornadas de Periodismo Cultural preparadas por Pedro Enríquez, que se desarrollarán en el Teatro Isidoro Máiquez del Centro Cultural de CajaGRANADA, los próximos martes 13 a jueves 15.
Me toca coordinar e intervenir el martes 13, ¡menudo día!, en una Mesa Redonda, sobre el tema de los Nuevos Retos. ¿Qué se os ocurre que podemos plantear? ¿Qué os apetece escuchar? Animaos. Por esta vía y presencialmente en el Isidoro Máiquez. Será interesante.
Jesús Lens, recabando ayuda.
Dentro de unos días volveremos a hablar de uno de esos palabros que, como la Serendipia, la Proxémica o la Procrastinación, resultan tan curiosos como estimulantes. ¿Qué palabra es? Volvamos a los acertijos y jerglíficos. El de hoy nos lo plantea mi querida Amiga Burkina, tan enigmática como siempre. Siento haber tenido que estrechar las imágenes, que en el original estaban mucho mejor. Pero si no, no cabía en línea recta.
Para que se vea más claro, copio las imágenes en grande: