LA CIUDAD DE LAS MARAVILLAS

En la columna de hoy defendemos precisamente lo contrario que planteábamos en ESTE ROCAMBOLE que os agradezco infinitamente que  hayáis acogido tan bien y con tan buen humor.

En la Disney dieron un salto de alegría cuando les dijeron que, a modo de suculento aperitivo, antes de la proyección de «Alicia en el país de las maravillas», la esperadísima última película de Tim Burton filmada en 3D, se va a poner ese prodigio  llamado «La dama y la muerte», el corto de Javier Recio que no deja de darnos alegría tras alegría.

Y es que la llegada de Alicia a las carteleras no está siendo fácil, habiéndose tenido que posponer el estreno dado que «Avatar» sigue amasando fortunas y, por tanto, monopolizando las todavía escasas salas de exhibición en 3D de nuestros complejos de multicines. Por mucho que hayas visto «La dama y la muerte» en la Red o en la tele, a través del Canal +, la experiencia de verla con las famosas gafas, en 3D, es totalmente distinta, arrebatadoramente hermosa, espídica y adictiva.

Decía Antonio Banderas en su visita al Centro Cultural de CajaGRANADA que, aún siendo un bebé, está seguro de que Kandor crecerá, hasta convertirse en el Pixar europeo. Y, la verdad, cuando veías la juventud, la complicidad y el buen humor del más de medio centenar de chavales que trabajan para la productora, pensabas que sí que es posible. Que, efectivamente, esto puede terminar mejor que bien.

Hay dos nombres, Góleor y Boabdil, que deberíamos apuntar con letras de oro en nuestras agendas. Son los dos proyectos en que la gente de Kandor está actualmente involucrada. Dos proyectos, además, que van a dar trabajo a cientos de personas en los próximos meses. Porque si el cine es sinónimo de arte y creatividad, también lo es de tecnología, ingresos, gastos, finanzas, riqueza y desarrollo.

Los zaidineros estamos orgullosos de que Kandor tenga su cuartel general en nuestro barrio. Como decía Banderas, el antiguo gimnasio Atenea es como el barco de «Ben-Hur», sólo que dotado de ordenadores en vez de remos, bogando todos a una, con decisión, bien pegaditos los unos a los otros. Pero el lugar para Kandor está en el Parque Tecnológico, un espacio que debe servir para aglutinar el talento, la capacidad innovadora y la excelencia empresarial de nuestra tierra. Un espacio, además, que tal y como señala Richard Florida en sus ensayos sobre las ciudades creativas, debe convertirse en polo de atracción de esa gente llamada a liderar la economía más innovadora del siglo XXI.

Creatividad, economía, arte y tecnología han de caminar juntas. En ese sentido, el compromiso de CajaGRANADA con Kandor, taxativamente reafirmado por Antonio Jara en una de sus primeras intervenciones como presidente de la entidad financiera, no puede sino llenarnos de satisfacción. Porque si Kandor tuviera que acabar emigrando en busca de un lugar en el sol malagueño o sevillano que más calienta, no sería para llorar lo que no hemos sabido defender como hombres… sería para que Góleor le cortara la cabeza a más de uno y a más de dos.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

ABRUMADO

No me ha hecho falta llegar a casa para saber que la noticia de mi mudanza a Los Ángeles ha tenido largo alcance y honda repercusión. Llamadas al móvil, SMSs y decenas de comentarios me han estado llegando todo el día, mientras andaba por Madrid, aprendiendo de Redes Sociales con los amigos de la Escuela de Cajas de Ahorros.

 

¿Qué decir ahora? Lo primero: gracias. GRACIAS. ¡GRA-CIAS!

 

Porque ha sido increíble la adhesión incondicional de todos vosotros a un proyecto quimérico, loco, aventurado, osado y, sobre todo, IMPOSIBLE.

 

Y, por eso, ahora tengo que pedir perdón, de todo corazón.

 

Porque no. Porque no me voy a Los Ángeles, ni existe el Lens Ghost Writer ni el contrato con ninguna productora hollywoodiense.

 

Lo que hay es la plasmación virtual de un experimento que jamás pensé que pudiera obtener estos resultados y esta repercusión.

 

Cuando escribí ESTA mudanza a Los Ángeles, le añadí una tercera PD, para contextualizar esa historia, en la que confesaba que todo lo anterior era un puro y bienintencionado ejercicio de ficción, invitándoos a que contarais que propuesta laboral o vital os haría romper con vuestra vida actual y a dónde estaríais dispuestos a marcharos a vivir de surgir una buena oportunidad.

 

Pero luego pensé en las leyendas urbanas, en Orson Wells y la invasión alienígena de la tierra, contada por radio, y me dije eso de «¿y si…?»

 

Y así lo hice. Quité la Postdata, le di a «publicar» y salí por patas, sin ordenador, desconectado durante 24 horas, a ver qué pasaba.

 

Y lo que ha pasado es que os tengo que querer, besar, admirar y dar, uno por uno, las gracias más especiales.

 

Primero por estar convencidos de que un servidor podría ser requerido por una productora de Hollywood para desarrollar allí una carrera profesional y artística. ¡Ahí es nada! Yo pensaba que ibais a decir que por quién os había tomado, que anda ya, que tú estás de coña, que cómo te iban a llamar a ti de Hollywood… y demás cosas por el estilo.

 

Y, segundo, estoy brutalmente impresionado por la confianza que ponéis en mí, no sólo como Ghost writer sino como Bloguero y escritor con credibilidad. ¡Ni una duda! O casi. Que seguro que algún silencioso anda rumiando para sí… ¡Ya lo sabía yo!

 

Uf.

 

Lo cierto es que tengo un subidón total al ver que habéis creído esta historia que, pudiendo parecer rocambolesca, a vosotros no os lo ha parecido.

 

Es tarde y estoy cansado, pero tenía que matar el Monstruo, que se me ha ido de las manos, antes de dormir. Perdonad mi imprecisión al escribir.

 

A todos y a cada uno, gracias. Por creer en mí. Por confiar en lo que os cuento. Por estar ahí.

 

A todos y a cada uno, perdón. No por «engañaros», ya que no se trata sino de una broma inocente, virtual y mediática de la que ahora os estaréis carcajeando. Perdón por decepcionaros. ¡Qué me gustaría a mí que en Hollywood me quisieran para currar de algo relacionado con el cine y las palabras! Lo siento por quiénes os veíais en el Staple Center de LA, viendo a Gasol y Kobe. Y por las vacaciones frustradas de más de uno.

 

La verdad es que ahora me da rabia pensar que todo esto no ha sido más que el sueño de una noche de invierno y que la mía ha sido la carrera cinematográfica más corta, breve y efímera de la historia.

 

Y, por supuesto, os prometo que nunca más protagonizaremos otro embolado de este tipo, que este Blog es un sitio serio y este bloguero alguien de confianza al que, por una vez que ha incendiado un pueblo, no podéis llamar Incendiapueblos. Al menos, no en cuanto os olvidéis de esta Jeremiada.

 

Por favor, eso sí, que nadie se sienta ofendido ni agraviado. Cada mensaje, cada comentario, cada llamada, cada SMS; los he sentido y disfrutado íntimamente, con el orgullo, el cariño y el calor de la mejor amistad, un placer inigualable que no os podéis ni imaginar. Palabrita de Niño Jesús.

 

Termino esta nota reiterando un agradecimiento que va más allá de las palabras, por vuestra confianza y volviendo a presentar mis más sentidas excusas por una broma que, espero, no consideréis de (excesivo) mal gusto ni (excesivamente) deplorable.

 

Con la promesa del Nunca Mais, os quiere, mucho, Jesús Lens.