En la línea nanocuentista, este Nanorrelato de carácter identificativo, identitario y descriptivo:
Siempre me decía que no tenía nada que contar. ¡Qué gran cuentista!
Otros Nanorrelatos, rastreables desde AQUÍ.
En la línea nanocuentista, este Nanorrelato de carácter identificativo, identitario y descriptivo:
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Crónica de una derrota que es una victoria. Ayer estuvimos corriendo en las Alpujarras.
Y lo contamos. AQUÍ.
Una carrera tan dura y exgiente como bonita y memorable. 18,5 kilómetros de subidas y bajadas entre Órgiva y Lanjarón con vuelta a una ÓÓÓÓrgiva lejanísima e inaccesible en el regreso.
A ver qué os parece.
No amigos, no. Esta vez nos os puedo recomendar que leáis la novela que terminé el sábado a mediodía, tumbado en el sofá, haciendo una lectura casi transversal, ansiosa, por saber cómo acababa la historia urdida por Erlantz Gamboa en “Caminos cruzados” y que le deparó la consecución del último premio L´H Confidencial de Novela Negra.
Y no os la puedo recomendar porque, si sois personas débiles, timoratas, melifluas y apocadas, ésta no es vuestra novela. ¡No caerá en mi debe siquiera la posibilidad de que algún alma sensible se enfrente a la truculenta historia propuesta por Gamboa y, sufra una crisis de ansiedad o una apoplejía! Ni mucho menos.
(Si, aún así quieres seguir leyendo, pincha AQUí, bajo tu propia responsabilidad)
Esto es arte y lo demás son tonterías.