Aunque también vale para la siesta. Y para el amanecer:
– ¿Duermes?
– Dormía…
Más microdiálogos, AQUÍ.
Aunque también vale para la siesta. Y para el amanecer:
Más microdiálogos, AQUÍ.
Pues sí. Ni el nadar, correr o leer a pleno sol sirve para sacarnos de encima los efectos de Semana Negra. Ni el pescado a la brasa nos hace olvidar la fabada. Por eso me apetece recuperar ESTE reportaje publicado en el diario Público o ESTA nota de Javier Márquez, en el Blog de Semana Negra. Por cierto, que estpu saliendo a libro por día. ¡Viva la Chucha!
Y además, algunas fotos. Qué son, quiénes y haciendo qué…