Ahí va:
– Acojona un huevo.
– Pues anda que dos…
Y ya sabéis que tenéis más anarcopiezas de este tipo AQUÍ. (Y en los AQUÍES subsiguientes)
Ahí va:
Y ya sabéis que tenéis más anarcopiezas de este tipo AQUÍ. (Y en los AQUÍES subsiguientes)
Desde hace unos días, en la siempre sugerente y creativa Parida que coordina Andreu Martín, se ha convocado una curiosa iniciativa: escribir el propio epitafio.
Estos días he estado dándole vueltas al asunto.
Un epitafio no es cualquier cosa. Tiene que decir mucho en poco espacio. Y, sobre todo, lo dirá para siempre. Con lo que ello implica.
Mientras corría, esa sana y necesaria afición, se me ocurrieron un par de ellos que tenían que ver, precisamente, con ese deporte:
“Me cansé de correr”
Y en plan menos trascendental:
“De esta lesión no me recupero”
O, más genérica:
“De ésta no salgo”
Luego me dio por pensar en otras más normales, más relacionales:
“¿Qué cuentas?”
o
“¿Qué hay de nuevo?”
o
“Que tengas un buen día… tú que puedes”.
Un tema interesante, el de los epitafios.
A ver. Aunque tenga su punto de morbo. ¿Qué epitafio elegirías tú para que te acompañara toda la eternidad?
Podíamos leer un increíble editorial en El País de hace unos días, sobre la llegada al ayuntamiento de Reikiavik de un outsider que, tras fundar el Mejor Partido de Islandia, ganó las elecciones municipales de la capital islandesa con el 34,7% de los votos.
¿Sabéis cuál fue uno de los compromisos y exigencias que planteó a cualquier partido que quisiera gobernar en coalición con él?
Que todos sus miembros hubieran visto las cinco temporadas de la serie televisiva “The wire”.
Y, efectivamente, los miembros del partido socialdemócrata que pactaron con Jon Gnarr se vieron la serie de David Simon. ¡Hasta ahí llega la influencia de una de la serie más reverenciada, citada y glosada de la historia de la televisión!
Cuando nuestro querido y añorado Zeki hizo público que resucitaba la Gangsterera, de inmediato me volví a poner a sus órdenes.
Dentro de unos días me voy a la Semana Negra de Gijón. Creo que, con la de este año, van para nueve ediciones consecutivas de rendida visita a la Capital Mundial de la Novela Negra y Criminal. Y ello se lo debo, en buena parte, a Zeki y su Gangsterera, en la que empecé a publicar artículos, reseñas, entrevistas y reflexiones que llegaron lejos, muy lejos.
Por eso, cuando hablamos de escribir algo de cine para el primer número de la nueva etapa de la Gangs, era obligado empezar por esa serie, “The wire”, erigida en paradigma de una nueva Edad de Oro de la televisión.
Dicho y hecho.
AQUÍ tenéis esas reflexiones y, AQUÍ, la nueva Gangs.
Ponedla en Favoritos.
No os arrepentiréis.
Jesús Lens, siempre bajo escucha.