¿No hay ocasiones en que tenéis la sensación, desde que suena el despertador antes del amanecer, de que ese día vais a ir única, directa, necesaria y obligatoriamente de cráneo?
Saludos cordiales, malandrines.
Jesús Craneal Lens.
I
Nos alegramos de que el próximo mes de noviembre salga a la venta la reedición de la primera novela de Pedro de Paz, «El hombre que mató a Durruti». El texto —una novela policíaca de inspiración clásica— fue galardonado en su día con el premio José Saramago de novela corta.
En su momento y pese a su buena acogida, el libro tuvo una vida breve debido a que se emitió una tirada institucional (producto del galardón que recibió) prácticamente testimonial, lo que hace que, a día de hoy, resulte tarea imposible encontrar un ejemplar.
Por fortuna, la editorial Aladena ha decidido rescatar el texto y ponerlo de nuevo en circulación. Con motivo del relanzamiento, la novela ha sido sometida a un proceso de revisión y corrección y, además, cuenta con el valor añadido de incluir un epílogo biográfico sobre Buenaventura Durruti, escrito ex profeso para esta edición, en el que se incluyen algunos datos inéditos hasta la fecha sobre las circunstancias de la muerte del líder anarquista y, en particular, sobre algunas de las personas que le acompañaban aquel día.
II
CHARLA CON DOMINIQUE MANOTTI
SÁBADOS NEGROS EN LA LIBRERÍA TRAFICANTES DE SUEÑOS
Sábado 6 de noviembre 2010 / 18h-20h
Entrada libre hasta completar el aforo
C/ Embajadores 35 – 28012 – MADRID
Dominique Manotti (Paris, 1942)
UNA GRAN DAMA DEL «POLAR», LA NOVELA NEGRA FRANCESA VIENE A MADRID.
Sus relatos proponen una reflexión sobre un turbio marco social francés, con un estilo tajante y vertiginoso que recuerda a James Ellroy. En su actualidad la novela «Nos fantastiques années fric»(1) ha sido adaptada al cine por Eric Valette en 2009. También ha publicado»Bien connu des services de police» (2) en 2010, una crónica de la política securitaria desde su barrio al norte de la capital.
(1) / (2) – Se puede traducir por «Nuestros fantásticos años de pasta » – «Bien conocido por los servicios de policía»
Novelas traducidas al español Ed. Tropismos – Lengua de Trapo – Alba Editorial
El autor de “Buda blues”, publicada en Seix Barral, es Mario Mendoza, un tipo pausado y tranquilo al que, en los días que pasamos en Semana Negra, veía pasar como de soslayo, sin hacerse notar, con una exquisita discreción. Siempre tuve la sensación de que había un cierto halo en torno a Mendoza.
De todas las presentaciones que tuve la oportunidad de disfrutar en la cita gijonesa, una de las que más honda impresión me causó fue la de “Buda blues”, por lo que no dudé ni un segundo en comprar el libro. Después, sin embargo, sí me dio apuro pedirle a Mendoza que me la dedicara. Y eso que soy un fetichista de las letras y que me encanta atesorar libros firmados. Pero había un algo en torno a Mendoza que me generaba un cierto desasosiego.
Después, al leer “Buda blues”, lo entendí: algo del alma de sus personajes se tiene que haber quedado adherida a un autor que, documentándose para escribir la novela, se metió de lleno en el mundo de los más ácratas y radicales movimientos antiglobalización, en las doctrinas de John Zerzan y, cómo no, en la complejísima, atribulada y atractivísima personalidad de Theodor Zaczynski, más conocido como “Unabomber”.
¿Nos dirigimos hacia el Apocalipsis?
Durante una de las tertulias improvisadas que tuvimos, de madrugada, en la terraza del Hotel Don Manuel, Paco Ignacio Taibo II narraba su visita a la Feria del Libro de Calcuta, ciudad de la que volvió conmocionado al México DF. Y ponía dicha experiencia en relación con la idea que tenemos de que, en caso de una invasión alienígena, los extraterrestres, más evolucionados que nosotros, nos respetarían como civilización. ¿Civilización? ¿Qué civilización?
Y de eso trata “Buda blues”, una novela global, de estilo epistolar, en la que los dos protagonistas cuentan sus respectivas y brutales caídas del caballo, camino de Damasco. Desde Colombia hasta la India, pasando por las favelas de Río de Janeiro y la congoleña Kinshasha, el más reciente libro de Mendoza, nominado al premio Hammett del 2010, cuestiona desde sus cimientos ese Nuevo Orden Mundial que todos hemos asumido, con un cierto fatalismo, como inmutable, necesario y obligatorio.
Y, sin embargo, hay personas que no se rinden y que luchan y batallan por subvertir el orden establecido. Como el misterioso y enigmático Rafael, un personaje que nace muerto en la novela, pero cuya biografía desatará un torrente de vivencias en los dos protagonistas de la misma. Un Rafael al que, leyendo la novela, no podía evitar ponerle toques de ese Gonzalo, el Abimael Guzmán líder espiritual de Sendero Luminoso, que desde sus postulados intelectuales, contribuyó a convertir el Perú en un infierno de sangre y fuego.
“Buda blues” es uno de los libros capitales que he leído en los últimos meses, que pone el dedo en la llaga de algunos de los problemas más acuciantes que aquejan a la mayor parte de la humanidad y que, con tintes milenaristas y apocalípticos, terminan apelando a lo mejor del ser humano, a su capacidad de regeneración, a su compromiso con la causa de los más débiles y desfavorecidos. Pero sin el más mínimo toque de paternalismo, sensiblería, blandenguería o suficiencia que suelen destilar ese tipo de libros tan bienintencionados como inocuos.
Y, por supuesto, nos sirve para aprender un término, la Resiliencia, sobre el que ya hablamos, hace unos meses. Un término que, con la crisis, está cada vez más de moda, por desgracia.
Una pista: tras el devastador paso del huracán, en Nueva Orleans aparecieron pintadas que decían: “Gracias, Katrina”.
Jesús Lens Espinosa de los Monteros.
En La Parida de Andreu Martín, hoy podemos leer esto:
En la contra de La Vanguardia del 1-2 de enero de 2008, un señor llamado Lawrence E. Joseph, autor del libro “Apocalipsi 2012” declaraba a Lluís Amiguet que está convencido de que el el día 21 de diciembre de 2012 se iniciará aquel gran acontecimiento que en la Biblia nos prometían que pronto se ha de cumplir, porque se acerca la hora de los siete sellos, las siete trompetas, las siete copas, las siete visiones, la mujer y el Dragón, el Cordero y su séquito y la Gran Prostituta.
Si tiene razón, hoy faltarían 800 días justos para el Fin del Mundo. Continúa la cuenta atrás.
Lo que nos recuerda a ESTE relato que escribimos hace tiempo.
Reíd, reíd, pero no todos lo tomamos a broma. Ho más de 1.000 corredores hemos participado en la Media Maratón Internacional de Motril, poniéndonos en forma para, cuando llegue el momento, estar en condiciones de salir corriendo. ¿Hacia dónde? Es lo de menos.
Tengo buenas sensaciones, tras ESTE bajonazo. Hoy aguanté dignamente hasta el kilómetro 18 y aún entonces no me adelantaron decenas y decenas de corredores. Hice mi mejor marca en la Media Maratón de Motri, aunque ha cambiado el recorrido: 1 hora 42 minutos y 42 segundos. A 4.54 minutos el kilómetro. Para lo que estoy entrenando y para seguir jugando al baloncesto, es una marca aceptable. Lo celebramos, abundante y generosamente, con gente de Motril y Almería. Y con una tal Hendrix, mezclada con una India y unas rodajas de pepino.
El reto, volver a bajar de 1.40. Próximamente.
Y pensar en qué hacer durante los 800 días de vida que le quedan a este mundo, claro…
Jesús Lens. Apocalíptico perdido.