Se busca chica.
Eres alta y delgada, como la morena salada de la copla. ¿O no eres tan alta y, en realidad, eres rubia?
Da igual.
El caso es que ibas caminando con gracia y desenvoltura por el Camino de la Fuente de la Bicha. Con mallas y camiseta de tirante. Creo. O con vaqueros y camiseta de algodón. O con falda floreada y camisa con volantes.
Es lo mismo.
Seguramente no te habrás dado cuenta y no te acordarás, pero cruzamos la mirada y, en ese momento… ¡me robaste!
Sí, chica, sí.
Me robaste.
Me robaste una fantástica idea para un cuento que había florecido en mi mente. De verdad. Te lo prometo. Era una de esas ideas geniales que surgen mientras haces deporte. Un chispazo de los que resulta uno de esos cuentitos que tanto nos gusta escribir.
No digo yo que sea una idea Nóbel ni que vaya a cambiar el curso de la historia de literatura. Pero era una buena idea. Y aquí estoy ahora, frente al teclado, sin idea sobre la que trabajar.
Por todo ello: ¡SE BUSCA!
Chica: si has estado caminando por el Camino de la Fuente de la Bicha y, al llegar a casa te has encontrado con una idea que no te pertenece y no sabes qué hacer con ella, por favor, ¡devuélvemela!
Se recompensará.
Mándamela por mail o, si prefieres, quedamos para tomar un café y me la devuelves en persona. Como quieras y más fácil y cómodo te resulte. Pero, por favor, ¡la necesito!
Gracias y un saludo.
Jesús en blanco Lens.