Empezamos la semana con un artículo en IDEAL. ¿Encontrar o generar empleo? That is the cuestion…
Mientras volvía a ver “Up in the air” no dejaba de maravillarme por el exquisito cinismo del personaje interpretado por George Clooney cuando, después de despedir a una persona, le decía que en realidad le estaba dando la oportunidad de comenzar de nuevo, poniéndole en el mejor camino posible para que cumpliera sus sueños, largamente postergados por culpa del acomodamiento laboral a una nómina.
Encontrar trabajo, cuando ya llevamos cuatro años de devastadora crisis, se ha convertido en el sueño imposible de millones de desempleados de este país. Me acordaba de ello mientras leía el libro de Javier Reverte sobre Alaska y el Yukón, en que repasa la famosa fiebre del oro que llevó de cientos de miles de aventureros a embarcarse en una travesía descabellada con tal de hacer real la remota posibilidad de encontrar un filón que les hiciera ricos. O, al menos, que les permitiera salir de pobres.
Y me acordaba de ello porque, irónicamente, quiénes se hicieron verdaderamente ricos durante la fiebre del oro fueron los visionarios que construyeron restaurantes, posadas, bares, saloones, tabernas y tiendas a través de las que proveer de material, diversión, descanso y esparcimiento a los mineros.
Mientras miles de personas buscaban oro, un puñado de cientos pusieron en marcha lucrativos negocios que les permitieron ganarse la vida y, en muchos casos, hacerse ricos por siempre jamás.
Volvamos a la actualidad. Hace ya muchos meses que los mismos que empezaron negando la crisis pasaron a defender aquella entelequia del cambio de modelo productivo. En el mismo sentido, psicólogos y autoayudadores insisten en que la crisis es tiempo de oportunidades. Como el personaje de “Up in the air”.
No se ha caracterizado, España, por ser un país de emprendedores. Y mira que nuestros antepasados se embarcaron, cruzaron el Atlántico y conquistaron todo un continente. Pero las biografías de aquellos aventureros apenas se conocen. Personajes que, con sus luces y sombras, serían héroes reverenciados en cualquier otro país, aquí son prácticamente ignorados. ¡Qué no habría hecho Hollywood si personajes como Orellana, Cortés o Pizarro hubieran sido yanquis! No olvidemos que con cuatro pistoleros piojosos y desarrapados fueron capaces de construir toda la maravillosa iconografía del western…
Las circunstancias, leyes y reglamentos tampoco favorecen, en nuestro país, el emprendimiento. No sé si será cierta o habrá pecado de excesivamente alarmista la previsión hecha por IKEA: cinco años para montar su tienda en Granada, por culpa de la burocracia. ¿Tan ágiles son en Málaga y tan cenutrios somos en nuestra provincia? ¿Y qué pasa con la educación? ¿Se incentiva a nuestros alumnos a ser emprendedores, imaginativos, valientes y osados o se sigue primando la repetición incansable y aquel cansino “lorismo” expositivo?
Cuando encontrar trabajo se convierte en uno de los trabajos de Hércules, cabría pensar en la generación y fomento del autoempleo, pero ¿estamos preparados para ello?
Jesús Lens Espinosa de los Monteros.
PD.- Tal día como hoy, sólo en 2010 estábamos on line… jejejeje. Qué vago.