¡Qué fuerte!
Me ha llamado una chica de Digital + para decirme que los técnicos que hacen sus instalaciones son unos ladrones y unos delincuentes.
Tengan ustedes cuidado.
Les explico: por haberse quedado obsoleto el iPlus que COMPRÉ (sí, yo fui de los gilipollas que lo compraron) hace dos o tres años, fui a una tienda a ver la posibilidad de que me lo cambiaran por otro, dado que había hecho una petición a través de Internet y no obtuve respuesta alguna.
El caso es que el hombre de la tienda me dijo que tenía que dar de baja y de alta la tarjeta, porque era necesario un cambio de titularidad, pero que no me preocupara, que el técnico se llevaba la tarjeta antigua y que él mismo se encargaba de tramitar la baja.
Cuando veo los movimientos de mi cuenta, en enero, hay dos cargos de Digital +, por lo que procedo a devolver el recibo que no corresponde.
Y entonces sí. Entonces sí que comienzan las llamadas. Llamadas que, en cuanto contestas, te ponen una musiquilla durante dos minutos. Imagino que así parece que la persona que te ha llamado está haciendo algo. A efectos de control interno, supongo.
Tras los dos minutos de espera, y tras una agria conversación en la que la operadora no escucha nada de lo que le digo, la chica me señala que un técnico no puede llevarse una tarjeta, que las bajas han de tramitarlas los usuarios y, por tanto…
¡¡¡¡QUE ME VAN A RECLAMAR LA TARJETA, SU IMPORTE Y YO QUE SÉ QUÉ MÁS!!!!
Claro, si eso es así, resulta que el técnico en cuestión es, lisa y llanamente, un ladrón.
Y, por supuesto, en el momento en que a mí me reclamen la dichosa tarjeta, pienso ir a la policía, al juzgado de guardia o a dónde sea menester para denunciar por robo, allanamiento, apropiación indebida, estafa, etc. tanto al técnico que se llevó la tarjeta como al fulano de la tienda que me dijo eso tan español de “usted no se preocupe”.
En fin.
Que mucho ojo con Digital +, sus ofertas, sus técnicos, sus comerciales y sus teleoperadoras. Porque estás un miércoles, tranquilamente, leyendo; y de golpe llaman moroso y estafador cuando los sinvergüenzas y los estafadores son ellos, de ser así las cosas.