La vida fácil

Lo primero que llama la atención de la portada de “La vida fácil”, de Richard Price, es la frase que viene a continuación del título de la novela y del nombre del autor.

Dice así:

“Guionista de “The Wire”.

Efectivamente. Guionista. Ni actor protagonista ni director. Ni tan siquiera productor. Sencillamente, guionista.

A estas alturas, lo más normal es que sepas qué es “The Wire”, aunque no hayas visto sus cinco temporadas, y que conozcas el impacto catódico de una de las series que terminaron por revolucionar el actual y excitante panorama televisivo del que gozosamente podemos disfrutar en este siglo XXI.

Series de televisión en las que los protagonistas absolutos son los guionistas que tejen historias complicadas y enrevesadas, con múltiples y contradictorios personajes, complejos y en absoluto maniqueos. Guionistas como Richard Price, Dennis Lehane o George Pelecanos, para quienes no hay diferencia entre escribir los libretos de las diferentes temporadas de “The Wire” o sumergirse en la construcción de sus propias novelas, igualmente largas, densas y complicadas.

Cuando Álvaro terminó de leer su ejemplar de “La vida fácil”, firmado por el propio autor, resumió lo que le había parecido con un lacónico, pero suficientemente explicativo: “es como una temporada de “The Wire”. Y es que Álvaro es otro de los enganchados al fascinante y adictivo universo de estirpes como la de los Soprano o la de los polis de Baltimore que se enfrentan a lo peor de cada casa, luchando contra el tráfico de drogas, la corrupción sindical o las mafias urbanísticas locales.

Una muerte estúpida. Y quinientas páginas para explicar el porqué, más que el quién lo hizo. Y el cómo se concatenaron todas las circunstancias que concurrieron en aquel desafortunado incidente. Y, sobre todo, lo mejor de “La vida fácil” es asistir a las consecuencias que aquella muerte tuvo en todas las personas relacionadas con ella, de una forma más o menos cercana.

Richard Price, en su visita a "Negra y Criminal"

Richard Price ha escrito una novela negra, dura y sin concesiones, pero en la que apenas hay tiros, persecuciones o heroísmo alguno. “La vida fácil” es un bocado de realidad, narrado con la precisión de un entomólogo que estudia la vida de un puñado de personas con las que, a priori, no tenemos relación alguna. Pero de las que estamos mucho más cerca de lo que nos creemos.

Cameo de Richard Price en The wire

Porque la comedia humana es así y los seis grados de separación, en manos de un escritor tan sólido y potente como Price se diluyen como un azucarillo: Eric, Ike y el resto de personajes son tan cercanos como nuestros vecinos y las calles de Nueva York en que acaece la acción podrían ser las calles, las malas calles de una ciudad cualquiera.

Porque la literatura, la buena literatura; además de no saber de etiquetas o limitaciones, es absolutamente universal.

Jesús Lens

Veamos los 7 de septiembre anteriores qué publicamos: 2008, 2009, 2010 y 2011

¿Está la Mejor entre estas diez?

La mejor… película de la historia del cine. Hay diez finalistas, según la votación de El País. Y las diez son llamativas:

 

‘APOCALYPSE NOW’, de Francis Ford Coppola

‘BLADE RUNNER’, de Ridley Scott

‘CASABLANCA’, de Michael Curtiz

‘CON FALDAS Y A LO LOCO’, de Billy Wilder

‘EL APARTAMENTO’, de Billy Wilder

‘EL GRAN DICTADOR’, de Charles Chaplin

‘EL PADRINO’, de Francis Ford Coppola

‘EL PADRINO II’, de Francis Ford Coppola

‘LA GUERRA DE LAS GALAXIAS’, de George Lucas

‘LA NARANJA MECÁNICA’, de Stanley Kubrick

 

Se pueden votar cuatro. A lo largo del fin de semana. De entre estas diez saldrán las cinco finalistas.

Sé que a muchos, todas estas cuestiones os parecen baladíes. Pero… ¿votamos? Yo ya lo he hecho, aunque Centauros del Desierto y El Hormbre Tranquilo hayan caído. A través de este enlace.

 

Jesús cinéfilo Lens