It’s only Basketball, but we like it!

Vamos con tres vídeos que quiero dedicar, en primer lugar, a mi querida Jojo Lucena. Sé que, para ella, most of the things of our Facebook Walls suck, pero también sé que le encanta provocar. Además, my dear Jojo, me debes una foto de la escultura del Dr J. en Philly, en los exteriores del Wells Fargo Center donde juegan nuestros queridos Sixers.

También están dedicados a toda la gente del baloncesto con la que alguna vez he tenido la suerte y el privilegio de jugar, lo mismo en los paseíllos universitarios y las pistas de cemento en que se nos caían los dedos a pedazos, aquellos lunes de enero, a las 9 de la noche; que en algunos pabellones extraordinarios, gracias a aquellos míticos Intercajas.

Las peñas de Los Maristas, Los Quemaos, la Vieja Peña, el Patronato, los Salesianos… El pabellón Veleta, el RaCa, el Aynadamar, Híjar, Moraleda.

Porque… It’s only basketball, but we like it. (Enlazamos con vídeos de Jordan y con el D Rose ¡Caña!)

We love this game!

Empezamos por una sintonía motivacional que me pone las pilas, al llegar a casa y tener la oportunidad de relajarme un rato. Y es los Daimiel, Cano, Ajero, Loncar y el resto del equipo de NBA Plus son eso. ¡La caña!

Seguimos con unos segundos mágicos del increíble The Black Barba, enrolado en mi equipo de la Fantasy.

Y unos segundos que demuestran cómo los yanquis hacen espectáculo de todos y cada uno de los momentos. Ejemplo, la presentación de un partido cualquiera de la Regular Season. ¿No es como Juego de Tronos?

Showtime!

¿Me sigues? @Jesus_Lens

A ver los sábados 23 de febrero de 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012.

El silencio de tu nombre

Tuiteaba un día, mientras leía el último y extraordinario novelón de Andrés Pérez Domínguez, que daba gusto poder enfrentarse a una historia en la que su autor no tuviera que preocuparse de cómo inutilizar el móvil del protagonista. Al móvil telefónico, me refiero.

 El silencio de tu nombre

Y es que “El silencio de tu nombre” es una novela que podríamos encuadrar dentro del género “de espías”, si tal género existiera en España. Que existe. Pero que es tan desconocido como una sonrisa en la adusta cara de Mourihno. Eso sí, si hay un maestro en dicho género, desde luego, ese es Andrés Pérez Domínguez, cuya obra sigo con pasión desde que publicó “La clave Pinner”, hará ya… muchos. Demasiados años. (Ve enlazando, desde aquí, para convencerte de esa voracidad, so incrédulo/a)

Creo que solo me falta por leer una de las novelas de Andrés. Y ya tiene un buen número de ellas en su bibliografía. Aunque espero cubrir esa laguna bien pronto, sirva el dato como ejemplo del interés que las historias de este autor siempre me provocan.

 Andrés Pérez Domínguez

Historias que tienen como eje aquellos ominosos años 30, 40 y 50. Años turbios, oscuros, sangrientos, duros y complicados, pero literariamente fascinantes. Años en los que Europa fue el complejo escenario de varias guerras, más allá de la Civil Española y la II Guerra Mundial.

Guerras como las que tuvieron que soportar, en los años 50, Erika Walter y Martín Navarro, quienes pensaban que quizá, solo quizá, podrían vivir en paz, después de haber sobrevivido a la caída y la destrucción de Berlín.

Libra por libra, Andrés Pérez Domínguez es el escritor español que más y mejor documentación maneja sobre aquel período, por lo que la ambientación de sus novelas es, sencillamente, perfecta. Apenas te sumerges en “El silencio de tu nombre”, te encuentras transitando por el frío Madrid de los cincuenta, por la Berlín que se cae a pedazos, al final de la guerra, o por París, nido de espías.

 El silencio de tu nombre resumen

Y, después, están sus personajes. Personajes de esos a los que no solo te crees, sino a los que te gustaría conocer. Aunque tengan su puntillo de cinismo: “…en cuanto Artemio Corona se topaba con alguien capaz de jugarse el pellejo por aquello en lo que creía, esa persona se ganaba su admiración y su respeto. Dejarse matar por una causa perdida podía ser una estupidez o un sinsentido, pero quien era capaz de hacer algo así había nacido con un valor del que él carecía pero admiraba, y no podía dejar de ponerse de su parte”.

Personajes como ese periodista deportivo, amante de las barras americanas y frecuentador de Chamartín: “los periodistas son como los detectives. Siempre acaban metiendo la nariz en asuntos que no le incumben”.

Novelón. “El silencio de tu nombre” es un novelón, más allá de sus seiscientas y pico páginas. Un novelón perfectamente estructurado, con viajes en el tiempo y el espacio que reconstruye una época de nuestra historia no tan lejana. Y que lo hace con el brío de un narrador serio, solvente y comprometido con sus personajes, con sus vidas y con la literatura.

 Andrés Pérez Domínguez firmando

¡Grande, Andrés!

Jesús Lens

En Twitter: @Jesus_Lens

Oscar 2013

¡Tremendo, el cartel de los Óscar 2013! Hay que pincharlo para que se despliegue y poder apreciar toda su riqueza. ¿Cuántas películas reconoces? Bonito reto, ¿eh? ¡Vamos, vamos, vamos!

Cartel Oscar 2013

Por cierto, que todavía puedes votar en la Margen Derecha, por la película que piensas que arrasará o que, al menos, triunfará en los Óscar de este año.

¿Nos seguimos? @Jesus-Lens

Y ahora, veamos qué blogueamos los pasados 21 de febrero de 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012. Lógicamente, hay mucho cine…

¿Ganador o Perdedor?

¿Tú que ves en estas dos imágenes? ¿La victoria y la derrota? Llevo tiendo teniéndolas guardadas y me gustaría hablar sobre ellas, pero también me gustaría conocer tu opinión.

Deportes Victoria

Deportes Derrota

¿Vencedores o vencidos?

 

(Si pinchas en las imágenes, y las agrandas, el efecto-duda es aún más impresionante)

 

Sígueme sin miedo @jesus_lens

 

El estado de la nación

Mi amiga Alma, alcalaína, casablanquera y etnosureña de pro, me hace llegar el vídeo que podréis ver a continuación. ¡Con lo que me gusta la música africana, no conocía yo a este pedazo de monstruo, Tiken Jah Fakoly! Menos mal que no rodeamos de gente sabia que nos abre la mente y nos muestra nuevos caminos.

Y Alma me hace llegar el vídeo mientras en el Congreso de los Diputados se debate sobre el Estado de la Nación. Porque la voy conociendo y sé que no es capaz de tamaña maldad. Si no, pensaría que lo ha hecho con toda la intención.

¿Debate? ¿Qué debate? En realidad, no hay debate posible. Lo que hay, es una debacle.

¿Lo veis?

Puede que España no sea Uganda y que seamos la Somalia de la piratería internauta internacional. Pero que España se va a la mierda, nos lo cantan hasta en Costa de Marfil…

Lo mismo no quieres seguir a un tipo con un humor tan cabrón, pero por si sí, aquí estamos: @jesus_lens

Ahora, a ver los 20 de febrero de 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012