El verdugo

50 años. 50 añitos de nada cumple una película mítica de la historia del cine. «El verdugo», de Luis García Berlanga.

El Verdugo

Hace unos años, escribí este artículo en IDEAL, recordando el origen de la historia escrita por Azcona y dirigida por uno de los grandes genios del cine mundial.

El verdugo Berlanga

A ver qué te parece, pero yo creo que no han perdido vigencia. Ni el artículo ni, por supuesto, la película, clásico imperecedero per secula seculorum. Y amén.

El verdugo cartel

Jesús Lens

En Twitter: @Jesus_Lens

Las patatas, bravas

Cuando mi Cuate y yo, además de unos tercios de Alhambra Espacial y sus respectivas tapas, sentimos la necesidad de pedir algo más de comer, para empapar, para hacer madre que se dice; lo primero que pedimos son unas bravas. Efectivamente, cuando vuelvo de algún viaje por el extranjero, lo primero que pido al llegar a España es una ración de patatas. Bravas. Y, como me gusta especificarle al camarero, me gusta que las bravas sean bravas.

Huelga, por supuesto, hablar de la trascendental importancia de la patata en nuestra gastronomía o reseñar la inmensa riqueza que dicho tubérculo genera. Y es por eso que Katha y yo le hemos hecho un homenaje, visual y textual, a las patatas. A las bravas:

Patatas Bravas

¿Qué te parece? ¿A que, efectivamente, tiene una mirada desafiante, a lo Clint Eastwood?

Pues ya sabes: si hay que comer patatas… ¡que sean bravas!

Y si conoces algún garito destacable en el que las Bravas sean las Reinas, no dudes en decirlo. En Granada tenemos, por supuesto, el San Remo. ¿Alguien da más?

Jesús Lens

Em Twitter: @Jesus_Lens

PD.- Esta es la segunda (y no será la última) oportunidad en que Katha y Lens unen sus fuerzas. ¿Te acuerdas de esta primera, en clave cinéfila?

Pues aquí, desde luego… ¡seguimos! Y mi consejo, que sigas a Katha en Facebook. Nunca decepciona.

Cruce de caminos

“PE-LI-CU-LÓN”, ponía como único comentario de la siguiente foto:

Cruce de caminos

Sé que es un lugar común y un tópico defender la Versión Original como una de las bellas artes, pero hay ocasiones, como ocurre en “Cruce de Caminos” o en la serie “The Bridge”, en que las voces originales tienen todo el sentido y resultan imprescindible ya que los personajes se manejan lo mismo en inglés que en español, dado que lo hispano cada vez tiene más predicamento en la cultura yanqui.

El momento en que el personaje de Ryan Gosling entra en la casa de Ro (Eva Mendes) y bromea con la madre de ésta, chapurreando un español macarrónico y teniendo en cuenta cómo terminará la secuencia, si no se disfruta en VO, pierde todo el sentido.

 Cruce de caminos familia

Alardeo de haber visto “The place beyond the pines” en VO como si fuera una opción que habitualmente tenemos en Granada, algo que dista mucho de la realidad. Pero el hecho de que el sábado, a las 19.45 horas y en el Kinépolis, nos juntáramos un buen número de espectadores para ver la película, tal y como fue concebida por su director y coguionista, Derek Cianfrance; demuestra que clientela potencial, hay.

Pero volvamos a ese “Lugar más allá de los Pinos”, que es lo que significa el original de la película aquí traducida como “Cruce de caminos”, un título ambiguo y gratuito como pocos. Me dice mi coautor, el siempre al quite Frankie, que no estamos ante un PE-LI-CU-LÓN, en mayúsculas y con guiones. Que la primera parte es netamente superior a la segunda e infinitamente más que una tercera que bordea lo increíble.

Y es que, efectivamente, “Cruce de caminos” es una película de segmentos. De historias. Independientes entre sí, pero conectadas. Y, efectivamente, la primera es la mejor de las tres. Pero la segunda plantea una tesis importante, quizá resuelta con demasiada precipitación: no podemos huir de nuestro destino.

 Cruce de caminos Cooper

Y lo hace extraordinariamente, a mi juicio: a través del personaje de Bradley Cooper, un niño bien de clase alta que trata de ser un buen poli de base y… bueno. Pues que el destino se le cruza en el camino (sic) en forma de Ray Liotta, uno de los actores más desasosegantes del panorama cinematográfico internacional, máxime desde que Michael Madsen está desaparecido en combate.

Y luego, es verdad, el tercer segmento pierde fuelle, tiene ciertas incongruencias y, por momentos, riza el rizo. Pero solo el homenaje a “Muerte entre las flores”, una película que pide a gritos ser revisionada, merece la pena. Y el final. Claro. Pero del final no vamos a hablar, ¿no?

Volvamos al principio. A ese intenso plano secuencia que nos presenta a Ryan Gosling, interpretando nuevamente al personaje de “Drive”, solo que esta vez conduce motos y las cicatrices de su alma están representadas por los tatuajes con los que masacra su cuerpo.

 PLACE BEYOND THE PINES

Me gusta el existencialismo que transmite este tipo. No sé si otro actor estaría ahora mismo en condiciones de hacerlo tan bien como Gosling, aunque es cierto que este chico debe empezar a cambiar de registro o su pétreo rostro imperturbable y sus secos accesos de violencia empezarán a ser objeto de parodia.

Como los cowboys y los pistoleros del lejano oeste, interpreta a un forastero que llega a una ciudad desconocida, en mitad de ningún sitio. Allí conocerá a otro vaquero, tan inadaptado como él, y comenzará una historia de amistad tan intensa como la historia de amor que retiene a Gosling en el pueblo. Y que le llevará a embarcarse en una carrera que, como cantaba Extremoduro, no tenía final.

“Cruce de caminos” dura la nada desdeñable cantidad de 140 minutos. ¿Es lenta? ¿Demasiado metraje? En el primer segmento no sobre nada. En el segundo, casi nada. De hecho, algunas transiciones mentales y emocionales en el personaje de Cooper son demasiado aceleradas. Y en el tercero… bueno. Es cierto que el tercero desmerece los dos primeros. No están, los zagales, a la altura de sus progenitores. Será que la raza va degenerando. Y que, llegados a ese punto, empiezas a mirar la hora, dándote cuente de la peli empieza a durar demasiado.

 Cruce de caminos cartel

Venga va. Quizá no sea un PE-LI-CU-LÓN, pero “Cruce de caminos” sí es una estupenda película que se come la cartelera de un bocado y que, posiblemente, estará en muchos Top Ten cuando, a final de año, hagamos repaso del ejercicio cinematográfico 2013.

¡Y encima, el ser tan larga nos ahorró el disgusto de ver la caída de Madrid en Buenos Aires, el pasado sábado! 😉

Jesús Lens

En Twitter: @Jesus_Lens

Segregación

Cuando la vi por primera vez, en las Redes Sociales, pensé que era un Fake. ¿Qué te parece?

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¿Sabes por qué pensé que era falsa? No por el hecho de las mujeres iraníes estuvieran en el suelo y los hombres sentados en sus sillas, que manda huevos, sino porque las únicas que toman notas y parecen estar trabajando son ellas. Ellos, de oyentes.

Me dio la sensación de que era una foto trucada. Que las imágenes de unos estaban superpuestas a las de los otros.

Pero después la vi en un Blog de El País. Creo. Aunque tampoco eso es garantía… no sé. ¿Qué te parece?

¡Seguimos!

Jesús Lens

En Twitter: @Jesus_Lens

PD.- ¿Has leído hasta aquí? Pues en el enlace hay un poco más de información del contexto en que se tomó la susodicha foto… y las siguientes:

La sala, a reventar
La sala, a reventar
Las mujeres periodsitas aprovecharon para sentarse en el pasillo y escuchar mejor
Las mujeres periodsitas aprovecharon para sentarse en el pasillo y escuchar mejor

 

La Calidad en la enseñanza andaluza, recortada

Artículo que publico hoy en IDEAL, aprovechando que comienza el curso. Para la reflexión.

“Nuevo recorte salarial a 6.500 docentes”. Así titula IDEAL una noticia que fácilmente podría pasar inadvertida, camuflada en la maraña de informaciones sobre bajadas de sueldo y precarización sistemática y generalizada del espectro laboral de este país, lamentablemente asumida por todos, como si de una maldición bíblica se tratara.

 Calidad enseñanza

“Perderán una media de cien euros mensuales tras dejar de cobrar un plus consolidado del Plan de Calidad al aplicar una sentencia”. Al leer este subtitular, una palabra me asalta los ojos: “calidad”. A otros, quizá, la que más les llame la atención sea “plus”, uno de esos conceptos malditos en el actual contexto de austericidio en que vivimos, pero yo sigo cegado por la calidad. Y es que, luego, cuando se publican los resultados del Informe PISA, nos echamos las manos a la cabeza por el bajo rendimiento de nuestros estudiantes, en comparación con los países de nuestro entorno… y de fuera de él.

El Plan de Calidad, con una duración de cuatro años, era un instrumento llamado a combatir la lucha contra el fracaso escolar y al que los profesores se podían adscribir voluntariamente. El 50% del importe destinado al mismo se cobraba como fijo y el otro 50% era variable, dependiendo de si se alcanzaban los objetivos. Según señala Diego Molina, de Comisiones Obreras, “este plan estaba sirviendo para dar una atención más individualizada y de calidad a los alumnos que presentaban mayores problemas en el rendimiento escolar”.

 Calidad enseñanza pública

Pues tiene buena pinta el invento, ¿no? Parece una excelente idea: mientras los alumnos con más problemas reciben una atención especializada para tratar de evitar su descuelgue del resto de los compañeros de curso, éstos siguen avanzando en su formación de acuerdo con los planes trazados, de una manera normalizada. Y todo ello, con medición de los resultados alcanzados por los profesores adscritos al Plan.

Así las cosas, surge la duda: ¿por qué un tribunal ha dictado sentencia contra el referido Plan de Calidad y a instancias de quién? Es entonces cuando se queda uno verdaderamente pasmado, ojiplático y estupefacto: fue el sindicato CGT el que exigió a la Junta la derogación inmediata del Plan de Calidad, solicitando que las partidas destinadas a tratar de combatir el fracaso escolar de los alumnos con más dificultades se destinaran a la contratación de los docentes interinos despedidos y a reponer la paga extra adicional al profesorado.

 Calidad enseñanza pública mixta

¡La bomba! O aquí hay algo que no es como nos cuentan o estamos alcanzando cotas de surrealismo que ni el Dalí más onírico y desmelenado hubiera sido capaz de imaginar. En el futuro inmediato, afrontamos un doble desafío: aspirar a la excelencia mientras luchamos contra las desigualdades. El de Calidad de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía parecía ser un buen Plan. Han acabado con él. Lo han hundido. La pregunta es: ¿y ahora, qué?

Jesús Lens

Twitter: @Jesus_Lens