Cine con Swing

Venimos hablando estos días de un nuevo proyecto. Y será fílmico-literario, efectivamente. ¡Y musical! Charlando con Fernando Marías, en septiembre, comentábamos nuestras actuales andanzas, proyectos e ideas. Y conveníamos en que no había cuerpo, ganas ni moral para encerrarse otros dos años a ver un puñado de películas y escribir un libro sobre ello.

 Cine con Swing

Que es un trabajo duro. Muy duro. Y, a veces, ingrato y desabrido. Solitario. Muy solitario. Por todo ello, para encarar este nuevo proyecto, Jesús Lens y Juan Manuel Cid, unimos fuerzas y cambiamos el formato.

Al grano: ¿aunamos dos de nuestras pasiones, el cine y el jazz?

Vale. Pero con condiciones.

La primera, para que esto no se nos vaya de las manos, es que solo hablemos de películas en las que el jazz es protagonista de la historia o la trama. Así, no vale meter películas cuya banda sonora sea jazzística, pero no así el argumento de la misma, aunque nos dejemos en el tintero títulos esenciales como “Ascensor para el cadalso” o “Anatomía de un asesinato”.

 Cine con Swing Davis

La segunda: que cerremos un número asumible de películas sobre las que trabajar. Por ejemplo, veinticinco.

La tercera condición es ir compartiendo el proyecto on line, a través del Blog y de las Redes Sociales, para que la gente interesada lo pueda ir leyendo despacio y, además, para que nos aporten su conocimiento y sabiduría, de forma que se vaya enriqueciendo el proyecto.

Y es que, con la crisis, el jazz está más vivo que nunca. En Granada tenemos la activa y dinámica Asociación Ool Ya Koo, que nos está trayendo a lo mejor del jazz andaluz. Y por doquier surgen clubes, combos, conciertos y actuaciones.

 Cine con Swing Ool Ya Koo

Es, pues, el momento de aportar nuestro granito de arena al fortalecimiento del jazz, a su difusión, popularización y conocimiento.

Por eso, más condiciones. La cuarta: hablar de las películas y, dándole la misma importancia, de las bandas sonoras. De la música que suena en las mismas. De forma que la historia filmada vaya de la mano de la historia musicada.

Más condiciones: entremezclar el análisis técnico con el factor humano y entreverar lo fílmico y musical con lo histórico, lo artístico y lo anecdótico. Si habéis leído “Café-Bar Cinema” y “Cineasta Blanco, Corazón Negro” ya sabéis a qué estilo nos referimos. Y si no los habéis leído… ¿a qué esperáis? 😉 Esta era la quinta condición.

Y todavía hay una sexta: avisar con tiempo de qué película vamos a hablar para que los seguidores de “Cine con swing” tengan la oportunidad de verla antes de meternos a destripar sus entretelas.

 Cine con Swing Round Midnight

Porque, y esta es la séptima condición, vamos a dedicar un mes a cada una de las películas. ¿Te parece un plazo razonable?

¿Películas? ¿Sólo? No. Porque la condición número ocho para enfrentar este proyecto es que también hablemos de una serie de televisión tan extraordinaria como “Treme”.

Y ya que hemos llegado a completar ocho condiciones, tratemos de cerrar el círculo con dos deseos, dos esperanzas, dos anhelos.

Primero (o noveno, según se mire): tratar de trascender los visionados individuales y, si tenemos apoyo, eco y repercusión; organizar Visiones en Conjunto, colectivas y compartidas, de algunas de las veinticinco películas seleccionadas para “Cine con Swing”. Por no hablar de la posibilidad de organizar conciertos temáticos con alguna de la música que suena en las películas.

 Cine con Swing Treme

Y, por último, pero no menos importante: conseguir completar un trabajo lo suficientemente  atractivo y bien rematado como para que, allá por el 2015 o 2016, podamos estar brindando por la publicación de un nuevo libro. ¡Ése sería el 10!

¿Qué les parece? Porque ya estamos trabajando en ello.

¡Va por ustedes!

¡Salud!

Cid & Lens.

Hashtag en Twitter & Facebook: #cineconswing

Las películas y los enlaces con los textos escritos por Cid & Lens:

Round Midnight

Paris Blues

Los fabulosos Baker Boys

The Cotton Club

 

Más calidad más

Hace unas semanas escribía yo este artículo en IDEAL, sobre Educación y el Plan de Calidad, suprimido, por la Junta de Andalucía a instancias de una sentencia judicial impulsada por un sindicato.

 

A los pocos días, un lector envió esta carta al periódico y, en los Comentarios, amplió sus tesis.

 

Ahora recibo este mail, que blogueo tal cual, para seguir abundando en un debate que, creo, es de sumo interés, toda vez que una de las preocupaciones básicas de nuestra sociedad es la falta de nivel en la formación de las nuevas generaciones.

 

¿Qué opinas?

Sr. Cruz: soy una maestra afectada directamente por la supresión del Plan de Calidad.

 calidad enseñanzas

Me gustaría exponer mi punto de vista y puntualizar algunos de sus planteamientos expresados en su comentario y en su artículo sobre dicho plan.

En primer lugar, decirle que, bajo mi punto de vista, el Plan de calidad fue un intento de hacer las cosas de otra manera, y a poder ser, mejor. Esa fue la intención mayoritaria de la gente que se acogió a él (aparte de que con ello, se ganara algo más de dinero, entiendo que también se trabajaba más y por eso estaba justificado).

¿Que tenía puntos controvertidos? De acuerdo, se podían haber discutido. Pero de ahí, a decir que “los indicadores utilizados (resultados escolares, tasa de absentismo, nivel de satisfacción de padres….) están absolutamente desviados de la acción directa de los propios profesores” me causa, cuando menos, cierta perplejidad.

Todos hemos conocido, e incluso sufrido, cierto tipo de profesorado que pretende prestigiar su asignatura a costa de suspender, repetidamente a más del 80 % del alumnado. Aparte de que el alumno deba preparar mejor esa asignatura…. ¿no debería asumir cierta responsabilidad, ese profesor sobre ese resultado? (un indicador externo, los resultados escolares).

 Calidad suspenso

¿No habrá que tener en cuenta las opiniones de los padres sobre nuestro trabajo, siempre de manera ponderada? (otro indicador externo).

¿No tendremos que revisar nuestra metodología y manera de actuar ante los retos y la complejidad de este mundo actual?

¿Por qué entonces esa negativa tajante a estos indicadores externos? (presentes, desde hace tiempo en otro tipo de profesiones) que parecen asustar tanto a cierto tipo de funcionariado, que tiende, como todos sabemos al acomodamiento y al inmovilismo?

 Calidad

En cuanto a la voluntariedad de pertenecer o no al Plan de Calidad, debo decir que estoy de acuerdo en que, la calidad debería pedirse a todos los centros (y más cuando va acompañado de cierta dotación económica).Pero mucho me temo, que si se hubiera hecho de manera obligatoria, entonces, la queja hubiera sido…”¿y por qué no lo han hecho voluntario? ¡Esto es una imposición! ”Total…..como es sabido…en estos casos, nunca llueve a gusto de todos, y es difícil que alguien se ilusione por algo que ha de hacer obligado.

Y para terminar, decirle que entiendo que algunos de los sindicatos, ya podrían dedicarse a labores más importantes que a ocuparse de que a un sector del profesorado nos quiten una parte del sueldo (además de los recortes y la retirada de las pagas extra, total o parcialmente, por políticos de uno u otro signo). Como por ejemplo, estar al lado del profesorado en su día a día, no sólo cuando llegan las elecciones sindicales, vigilar que se cumplan las ratios, denunciar los recortes, se produzcan donde se produzcan… (a veces da la impresión de que sólo se producen en Madrid.) Reconozco aquí mi propia incoherencia, ya que pertenezco a uno desde hace muchos años. El motivo es que respeto y valoro el trabajo y la lucha que llevaron a cabo en tiempos pasados, en beneficio de todos .Pero tengo que reconocer que en los últimos años, lucho con la idea de dejar de pagar la cuota para siempre. Su papel actual me parece obsoleto y fuera de lugar, aparte de que las subvenciones que reciben de los distintos gobiernos, les convierten en sospechosos de perseguir intereses propios y de estar atados de pies y manos, en vez de atender la voz de los trabajadores, que debería ser su razón de ser.

Por lo tanto, no les vendría mal apuntarse a un Plan de Calidad.

Atentamente, Rosa S.