Estos días, la expresión de moda, la que está en boca de todos, es “separación de poderes”. Para unos, es la base de un estado de derecho y en ella se fundamenta la prisión provisional sin fianza de ya saben ustedes quiénes.
Para otros, sin embargo, la separación de poderes ya no existe. Está superada. Ahora, más bien, habría que hablar de una “superación y confusión de poderes” que mezclan sin ton ni son al legislativo, al ejecutivo y al judicial. Una superación y confusión de poderes que conllevan autos, sentencias y archivos de causas judiciales que exigimos acatar cuando benefician a nuestra causa, pero que atacamos con fiereza cuando la perjudican.
Pongamos por ejemplo, para no volver a enredarnos con el TEMA, las siguientes declaraciones de un político granadino, exigiendo ser acusación particular en una causa judicial y que confía en que se llegue “al final del asunto y se dilucide la verdad de lo que ha ocurrido”, de modo que los responsables “respondan ante la ley”.
¿A que suena bonito? Pues aún hay más: “Como partido pretendemos que haya verdadera regeneración, que el político se dedique a hacer bien su cometido y que no tuerza la ley cuando se trata de aplicársela a sí mismo”. ¡Chapeau, Ignacio Nogueras, líder de VOX en Granada! ¡Así se habla! O se hablaba. Porque son declaraciones de noviembre… de 2015, sobre el tan traído y llevado Caso Serrallo.
En noviembre de 2017, sin embargo, VOX se encuentra ante una difícil coyuntura: seguir defendiendo la rectitud de la justicia y mantener la denuncia por la que un puñado de concejales del PP están encausados en el Caso Serrallo -lo que permitiría dilucidar la verdad de lo ocurrido y trabajar en pro de la regeneración política- o desistir de la acusación, animando de esa manera a la fiscalía a abandonar la causa contra ellos.
La única razón para plantearse tal cuestión nada tiene que ver ni con la búsqueda de la justicia, ni con desentrañar la verdad ni con la correcta aplicación de la ley. Se trata, tan solo, de dejar libres de mácula y sospecha a los concejales investigados… para que prospere la ya cansina moción de censura que pende sobre el cuello del alcalde de Granada como afilada espada de Damocles.
Y a lo de la justicia y la ley; si eso ya tal.
Jesús Lens