Si hace un par de días escribía sobre la dicotomía entre la sociedad civil y la política profesional, tan recelosas la una de la otra; hoy toca enfrentar a los empresarios con esos burócratas que, llegada la hora de salir del curro, no saben de barcos, literalmente hablando.
Lo ha denunciado Francisco Álvarez de la Chica, presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, después de que siete camiones cargados de productos hortofrutículas provenientes de Marruecos se quedaran varados, 44 largas horas, por la falta de un inspector fitosanitario que le diera el OK a la carga.
Y es que, ya lo saben ustedes, el fin de semana es sagrado, dando igual que un temporal haya complicado el tránsito de bienes y servicios por el Mediterráneo. Pocas cosas más importantes puede haber en el mundo que las 2 de la tarde del viernes para un funcionario que se apresta a comenzar el finde.
Ojo, que yo también estoy convencido de las bondades de las vacaciones, fines de semana y fiestas de guardar. Pero lo del puerto de Motril roza lo surrealista: mientras que el gobierno central reforzó el puerto de Algeciras con cinco inspectores de urgencia, a Motril no mandó a nadie, obligando a siete camiones repletos de productos perecederos a languidecer 2 largos días en las dársenas de la Costa Tropical, con el riesgo de que la mercancía se echara a perder. Y eso, ¿quién lo paga?
Resulta tan vergonzoso que Álvarez de la Chica no se ha callado: “Me duele profundamente que el Gobierno de mi partido -PSOE- haya tratado así al puerto. Le suponía más sensibilidad. Desde que están gobernando, solo nos han llamado para problemas de inmigración, que también son importantes pero que hay que resolver otros también”.
Granada, tierra ninguneada por todos. Como también señala Álvarez de la Chica, lleva solicitando desde hace meses la presencia de un inspector, los fines de semana, en el puerto motrileño. Hay trabajo para ello y, además, podría suponer una nueva conexión con Tánger.
Como el que oye llover.
Llegados a este punto, es necesario saber qué están haciendo por el puerto de Motril nuestros congresistas electos, los del PSOE, PP, Ciudadanos y Podemos. Carlos Rojas, buen conocedor de la situación, ha apoyado a Álvarez de la Chica en su reclamación. ¿Y los demás? ¿Algo que decir sobre el particular?
Jesús Lens