Va a ser extraña, esta tarde, la presentación del Carvalho de Zanón en Sevilla. Va a resultar emocionante. Y dolorosa. Va a ser difícil. Muy difícil. Porque tres de las personas implicadas en la presentación seguimos conmocionadas y muy heridas por la muerte de nuestro querido Antonio Lozano. (Lo contaba ayer en esta columna)
Tanto que hasta nos planteamos cancelar la charla. Pero Antoñito se hubiera mosqueado. Y mucho. Para Antonio Lozano no había nada más importante que cumplir con la palabra dada. Sobre todo, en cuestiones vitales, como las literarias y culturales.
El año pasado, por ejemplo, Antonio tenía que intervenir un jueves en Granada Noir. Tenía su billete de avión y estaba todo organizado. Sin embargo, a última hora, le programaron una inaplazable sesión médica. ¿Qué hizo? Sacar billete para el día siguiente, a sabiendas de que su conversación con Augustin Ndour sobre Mandela y los desafíos literarios y sociales del África subsahariana corría el riesgo de pasar inadvertida, ya fuera de programa.
Al final, aunque llegó muy cansado, delgado y ojeroso, la conversación entre Antonio y Augustin fue una de las más emocionantes y memorables de #GRN4.
Así las cosas, ¿cómo no vamos a presentar “Problemas de identidad” esta tarde, en la sede de la Fundación Tres Culturas; Olga Cuadrado, Carlos Zanón y un servidor? Sería una traición.
Para mí, el de hoy es uno de los acontecimientos literarios del año. Y no se pueden imaginar el orgullo que es para Granada Noir que nos quieran en Sevilla, en la presentación de uno de los grandes libros policíacos de la década. Orgullo y responsabilidad. E ilusión. Mucha ilusión.
Porque el Carvalho de Zanón me ha encantado. Y fascinado, intrigado y emocionado, en determinados momentos. Y me he reído, también. Que hay mucho de cinismo e ironía en el Carvalho de Zanón.
¿Les parece reiterativo el uso de la coletilla ‘el Carvalho de Zanón’? No es casual. En absoluto, como ya tendremos ocasión de contar. Porque en un par de meses, Zanón presenta en Granada a su Carvalho, en la Feria del Libro. Y allí estaremos, también, para desgranar todos los secretos de una novela con infinidad de diferentes lecturas, empezando por el título, “Problemas de identidad”.
Por ejemplo, ¿a que no se podrían ustedes imaginar que la cerveza favorita de Carvalho, la que pide en los bares de Barcelona, es Alhambra, bien fría?
Jesús Lens