Resulta excitante vivir en Granada. Siempre. Pero especialmente en estos tiempos extraños por los que nos toca transitar. Y no lo digo por los terremotos, precisamente. Aunque también.
Estoy alucinando al ver cómo grupos ideológicamente tan distantes como PSOE, Vox y Podemos-IU Granada se alían para sacar adelante iniciativas de gobierno en el Ayuntamiento de Granada, marcándole el paso al gobierno del bipartito conformado por PP y Ciudadanos.
Ayer sábado me entretuve con especial atención en la página 13 de IDEAL en la que Pablo Rodríguez explicaba cómo la oposición municipal había doblado el pulso al bipartito con el Corredor Mediterráneo y Emasagra en el pleno del Ayuntamiento celebrado la víspera.
“Que lo que ha unido Luis, no lo separe el hombre”, la frase de Onofre Miralles que abría la crónica de Pablo, es para enmarcar, buena prueba de que todo es posible en Granada. E imposible, a la vez. Al ritmo al que van las cosas, el gran logro de Luis Salvador, su gran legado político, será haber conseguido la unidad de acción de Cuenca, Miralles y Cambril; ideológicamente en las antípodas, pero unidos por una causa: el progreso de Granada. O, al menos, impulsar su movimiento.
Permítanme que resalte otra frase de la crónica de Pablo sobre el pleno municipal: “La sesión de alargó seis horas, más de lo que daba a entender el orden del día. Constaba de 34 puntos, de los que solo dos podían considerarse, en teoría, como parte de la acción del gobierno local”. ¿Cómo? ¿Perdón? ¿Será posible, con la que está cayendo, que el bipartito esté vegetando de esa manera? A este ritmo, va a terminar siendo verdad que quien gobierna en Granada es la oposición…
Reza la sabiduría popular que quien mucho abarca, poco aprieta. ¿Será otro de los legados que deje Luis Salvador como alcalde de Granada? Hace un par de días, el regidor tuiteaba lo siguiente: “Anunciamos la celebración del Debate del Estado de la Ciudad para el jueves 11 de febrero, necesario para presentar la magnífica gestión de todo el equipo de gobierno y destacar el ambicioso proyecto de ciudad que estamos desarrollando”.
¡Qué ganas! En serio. Qué ganas de disfrutar de ese debate y conseguir enterarme, de una vez, cuál es el proyecto de ciudad (el tuit terminaba con las etiquetas #GRXHumana y #GRX31) y qué pasos, plazos, medios y recursos baraja el bipartito para ejecutarlo.
Jesús Lens