Comenzaba el ejercicio lector 2024 con ‘Golpe de gracia’, de Dennis Lehane, y escribía que era extraño arrancar enero sabiendo que ya había leído uno de los libros del año. Tras doce intensos meses de muchas y variadas lecturas, aquel libro sigue brillando con luz propia, efectivamente, aunque no aparezca en la mayoría de las tediosas y repetitivas listas con lo mejor del curso. La excepción: la selección de Luis Anarte para los periódicos de Vocento. “La mejor crítica de Lehane es que uno disfruta enormemente con sus libros, si además se le suma sus diálogos, la tensión o un ritmo endiablado conseguimos una de las novelas del año”. Amén.
Quiere la casualidad que haya empezado la Navidad leyendo ‘Todos los colores de la oscuridad’, de Chris Whitaker, que llegará a las librerías españolas el 9 de enero. Y ya tengo claro que será uno de los bombazos negro-criminales del 2025. Soy un enchufado, lo sé. Como estoy resfriado y apenas he pisado la calle me he podido entregar a su lectura compulsiva. Va sobre jóvenes desaparecidos. Y aunque ya hablaremos largo y tendido sobre ella, quédense con frases como ésta: “Los chavales llegaron pedaleando, con las mejillas coloradas al soltar las bicicletas todavía en marcha para unirse a la procesión, expectantes ante el temor de que un crío muerto ensombreciera el color de sus infancias”. Ahí es nada…
La lista de Anarte también incluye a mi admirado Patrick Radden Keefe y su incisivo periodismo de investigación y a la perturbadora Maria Enriquez. Leí dos veces (casi) seguidas los inquietantes relatos que conforman ‘Un lugar soleado para gente sombría’ y, aunque me propuse racionar la lectura de la obra de la autora argentina para hacer durar el oscuro placer, no he podido —ni querido— evitar devorar ‘Lo que perdimos en el fuego’, tanto en su versión original como la excelente adaptación al cómic que hizo Lucas Nine.
Y me apunto en el debe a Colson Whitehead. José Enrique Cabrero me recomendó ‘El ritmo de Harlem’, pero me despisté. Ahora llega a las librerías ‘Manifiesto criminal’ y pienso ponerme en sus manos para recorrer uno de los barrios con más personalidad de Nueva York, tan bien retratado por Chester Himes y sus inolvidables ‘Ataúd’ Ed Johnson y ‘Sepulturero’ Jones.
Termina un año lector en el que hemos descubierto a Andrea Aguilar-Calderón, cuya ‘La asesina en el espejo’ nos tuvo horas y horas discutiendo. Primero, en Librería Picasso. Al salir, en El Bar de Eric, tumbando tercios de Alhambra Especial. Y al volver a casa, casi de madrugada, por el Zaidín. ¡Y por fin leí a Laura Restrepo, que ‘Hot Sur’ nos abrasó vivos! Y casi de seguido, también me emocionó ‘La multitud errante’ y su poética de la violencia.
La adictiva saga de Santa Rita de Elia Barceló nos demuestra que en el Mediterráneo más luminoso también se puede matar, mucho y bien y a través de ‘Operación Damasco’ anticipamos (parte de) lo que ha pasado en Siria estos meses. Y el maestro Ellroy, que sin prisa, pero sin pausa; hemos terminado su mítico ‘Cuarteto de LA’. ¡Y no olvidemos a los espías tan particulares de Mick Herron, los pies cortados de Sandrine Destombes, el Brasil negro-criminal de Joe Thomas y el frío de las novelas de Louise Penny! Y en cómic, la fascinante y fragmentaria biografía de ‘Samuel & Beckett’ de Javier Olivares y Jorge Carrión. Además, el realismo mágico-criminal de Manuel Rivas del que les hablé la semana pasada. Esas han sido las propuestas de nuestro Club de lectura. ¿Cuál será la favorita del año?
Jesús Lens
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