Por si en la vorágine de la Navidad se nos escapó, tenemos una nueva posibilidad de hacerle caso… «El lince perdido».
El Goya nos devuelve a las pantallas a este estupendo “El lince perdido”.
No hay excusa.
¡Al cine… ya!
PD.- Quiénes la vieron, sin contar nada… ¿a que merece la pena?