Si esta mañana defendía que las palabras forman parte de mi esencia y que sin ellas, yo no sería; hay imágenes, como ésta que me manda GU -un cerdito hucha famélico- desde el Silencio del Espacio, que valen por muchos miles de palabras.
Y lo peor es que no es de esas Imágenes imposibles que tanto nos gustan…