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La columna de hoy de IDEAL, haciendo recopilación, como corresponde en estas fechas.

 

Llega 2010. Cambiamos de década y los años que nos quedan por delante ya no llevarán impreso el Doble Cero que nos ha acompañado desde aquél ya pretérito y olvidado año 2000. ¡Quién lo diría! Con lo lejana que, de críos, veíamos esa mítica fecha. ¡El año 2000! ¡Qué viejunos seríamos entonces!

 

Y, sin embargo, aquí estamos, entrando en el 2010, peinando canas y queriendo olvidar las matemáticas y el calendario, un poco aterrados y en clara situación Precrisis de los Cuarenta, sinceramente. Y dado que mirar adelante da vértigo, es mejor echar la vista atrás, para ver qué nos ha dejado esta década que ya termina.

 

Y, la verdad, a grandes rasgos, lo más característico de la misma es, precisamente, el 00. La atonía. La nada, mayormente. ¿Qué grandes cosas le han pasado a Granada en esta década? Así a vuela pluma, podríamos decir que la consolidación y ampliación del Parque de las Ciencias, la puesta en marcha del Parque Tecnológico de la Salud y la sucesiva construcción de la Sede Central de CajaGRANADA y, sobre todo, de su Centro Cultural y Museo de la Memoria de Andalucía.

 

Y poco más.

 

Hay muchos centros comerciales, clónicos entre sí. Se ha abierto algún hotel de cinco estrellas y se han inaugurado algunos buenos restaurantes. El Granada CF sigue en 2ªB y el CeBé no se ha metido ningún año entre los ocho equipos de juegan los play off por el título. Ni tan siquiera la Copa del Rey.

 

¿Y qué más?

 

Pues así a bote pronto y sin tirar de hemeroteca o sin recurrir a la memoria de los amigos, poco o nada ha ocurrido en Granada en la década CeroCero. Eso sí, se acaba de aprobar la famosa Ordenanza Municipal que garantiza el descanso, la convivencia, el sosiego y la paz perpetua en las calles de nuestra ciudad. Es el signo de los tiempos. CeroCero, una etiqueta que contrasta con la denominación que los gurús han dado a los años de esta década que ya se termina: los Naughties. Los años traviesos. Los años pícaros. Para nosotros, sin embargo, Tiempos de Nada.

 

¿Cambiarán las cosas?
¿Cambiarán las cosas?

Es muy indicativo que las polémicas de esta década hayan estado protagonizadas por un carril bici destruido (ahora parece que se retoma la idea), por los alcorques de los árboles del Salón y por la renovación del bulevar de la Constitución, farolas futuristas incluidas. Sólo las obras del metro y la perspectiva del Milenio parecen haber suscitado un cierto interés por la Granada del futuro, con el famoso, polémico y debatido Parque. Pero nada más.

 

Magro balance para una década en blanco, inane, sosa y descafeinada. Una década a la que podríamos llamar de muchas formas, pero desde luego, nunca prodigiosa. La década CeroCero que, en tiempos de crisis, aún se contempla más gris, anodina y desangelada.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.