Que Jesús Quero haya salido a defender furibundamente las cuentas del PTS entra dentro de lo lógico y lo normal, que para algo ha estado al frente de uno de los mascarones de proa del desarrollo técnico, científico y económico de Granada durante años y años.
La cosa comenzó el lunes, cuando el consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía, Rogelio Velasco, hacía saltar las alarmas, anunciando el rescate del Parque Tecnológico de la Salud y una auditoría que sirva para depurar responsabilidades por una presunta mala gestión y un agujero de 18 millones de euros.
Las reacciones no se hicieron esperar, con un cruce de acusaciones, datos y partidas presupuestarias que cuestionan muy seriamente la acusación del consejero. Sobre todo, porque las cuentas de la Fundación PTS han sido aprobadas por unanimidad este 2019. Y en esa unanimidad está la Junta, claro. Además, la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, ha sido muy taxativa al señalar que “la situación económica del PTS es de las mejores de los parques de España”.
Así las cosas, no queda más remedio que entender en clave electoralista la cortina de humo extendida por el consejero Velasco en torno al PTS. Electoralista e insensata, también. ¿Por qué no denuncia la mala gestión previa en los tribunales, de haber sospechas fundadas sobre la misma? ¿Y cómo es eso de que va a solicitar una auditoría? ¿Ahora? ¡Que el bipartito ya lleva en San Telmo un puñado de meses!
Lo que nos lleva a hacernos otras preguntas. La primera y más inmediata: ¿qué pasó con tanta auditoría prometida, precisamente, a la llegada de PP y Cs al gobierno andaluz? ¿Qué hay de la famosa limpieza de cajones? ¿Y de la mugre camuflada bajo las alfombras, tras años y años de gobierno del PSOE?
Una vez más se demuestra que nuestros políticos se encuentran mucho más cómodos en la oposición que mandando. ¡Qué ganas de conocer el balance del primer año del llamado gobierno del cambio! Verás tú que, al final, contra Susana vivían mejor.
Jesús Lens