Lo bueno de conocer gente nueva es que te permite hablar con ella de cosas que, con otros, ya puedes tratar, a pique de que llamen cansino, pesado, repetido, aburrido y pelma sin remedio.
Estos días hablamos de Cuba, de mis queridos Lorenzo y Rebeca, estos Príncipes de Santa Clara.
Y de Lola y el Mejunje, por supuesto.
Hablamos del Barrio, de Pechoemulo, de “Que en vez de infierno encuentres gloria”. Hablamos de Santa Clara.
Hablamos, claro, de Cuba Linda.
Y cuando hablamos e Cuba Linda, hay que escuchar el piano de Bebo. Y al Cigala. Que a los niños, antes de darles leche, hay que darles cariño.
Cuba Linda, de mi vida,
Cuba Linda, siempre te recordaré.
Y el «Chan chan», por favor. ¡¡¡¡El «Chan chan»!!!!!
Brindemos. Por los amigos de siempre. Y por las nuevas amistades.
Y así pasan los días, y yo desesperando, y tú,,,, tu contestando Quizás, quizás, quizás 😉
¡Salud!
Jesús Cubanísimo Lens.